La cartera no marca la posición en Liga

Se avecina el cuarto verano con el jeque Al-Thani como propietario del Málaga, tres de ellos representan el descenso en la inversión deportiva de forma clara: 150 millones cuando llegaron Toulalan o Cazorla, 89 en el verano más convulso, cuando tuvieron que salir Cazorla o Monreal, y éste que se avecina. La temporada 2013/14 se aproxima en el horizonte y el Málaga cuenta en la caja, exclusivamente para el primer equipo, 40 millones de euros. Una cifra inferior respecto a temporadas anteriores pero que en un deporte tan poco matemático como el fútbol no es sinónimo de éxito o fracaso.

Pero, ¿cuál es la relación entre presupuesto real y posición final en la tabla? En los primeros puestos de la tabla pesa demasiado la diferencia monetaria. Real Madrid y Barcelona suelen alternarse tanto en la primera como en la segunda posición de la tabla como en los presupuestos. Atlético de Madrid, tercer presupuesto, logró la misma plaza en Liga. Es entonces cuando entra la Real Sociedad, el mejor ejemplo para el presente Málaga aunque muy complicado de emular a corto plazo, de cara el futuro se mantiene como un modelo sostenible. Con 43,5 millones de euros lograron colarse en la cuarta plaza, dando la sorpresa de la temporada. No es habitual que un equipo así alcance estas metas, pero los donostiarras tiran de una cantera de la que no dejan de brotar talentos a coste cero.

Precisamente la arrebató la cuarta plaza a un Málaga que tenía el cuarto presupuesto de la Liga. Otro caso sería el Rayo Vallecano, un equipo que alcanzó metas muy por encima de su presupuesto pero ese modelo de austeridad aún no ha llegado a La Rosaleda. En los equipos cuyos presupuestos rondaban la pasada temporada los 40 millones se encuentra de todo. El de la Real es el caso positivo, el Betis también ronda esa cifra y, tras una gran temporada, ha logrado finalizar la temporada en puestos europeos. Pero hay otros no tan buenos, como ocurre con Zaragoza y Deportivo, que descendieron a Segunda división a pesar de contar con un presupuesto estimado de entre 30 y 40 millones.

Son varios espejos ante los que mirarse, pero al final todo depende del Málaga. La experiencia está en que con grandes presupuestos, como el primer año de Al-Thani con Jesualdo Ferreira al frente, fue un fracaso que estuvo a punto de salir muy caro. Por otro lado, el mayor éxito (cuartos de final de Champions) llegó con la menor inversión. El listón no está en superar los éxitos sino en adecuarse a la nueva realidad implantada en La Rosaleda.