El caso Bluebay encara otra fase decisiva

En los juzgados sigue habiendo liga. Y puede que se dispute alguna competición importante en función de lo que se vaya decidiendo. Ayer fue turno para que se retomara la querella criminal que hace unos meses interpuso el jeque Al-Thani contra Jamal Satli Iglesias, responsable de la empresa BlueBay; y Abdullah Ghubn y Moayad Shatat, quienes fueron vicepresidentes y hombres de confianza en distintas etapas al frente del Málaga. Satli y Shatat declararon ayer ante la jueza, el lunes debe hacerlo Ghubn, si es que comparece, y a mediados de julio, cuando acabe el Ramadán, el jeque Al-Thani, que pondría fin a la rueda de comparecencias. El fin de este proceso abriría una doble vía: estimar la querella y por tanto archivar el caso Bluebay o no tenerla en cuenta y entonces retomar la causa civil que la cadena hotelera tiene abierta con el dueño y presidente blanquiazul.

La jueza interrogó a los distintos querellados y lo más novedoso sin duda en torno a la Ciudad de la Justicia fue escuchar a Moayad Shatat en castellano, algo que nunca había hecho. Aunque aclaró que no podía comentar nada respecto a su declaración, sí se expresó lacónicamente en la Ser. "No puedo hablar porque la jueza no me ha dado permiso y hay que respetarlo. Estoy perfecto. Me gusta mucho el Málaga y lo sigo, lo llevo en mi corazón. Ahora estoy viviendo en todo el mundo y con negocios personales", aseguró de manera risueña el jordano, quien en la anterior vista aseguró ante la jueza que en todo momento había actuado y tomado decisiones con la venia del jeque Al-Thani.

Por su parte, Gonzalo Hervás, en representación de Bluebay, sí fue más decidido al referirse al juicio. Lo más novedoso de su declaración estuvo en la fijación del plazo en que cree que habrá luz: "Hemos tenido unas diligencias previas por la querella criminal que el jeque entabló contra sus dos anteriores colaboradores y contra el señor Satli dentro de una estrategia de dilatar el proceso civil, que es donde realmente se está dilucidando la cuestión. A partir de aquí se sabrá si hay caso o no. Una vez que se haya oído a todas las partes es un tema de semanas, no llegará mucho más de un mes desde la última comparecencia para que la jueza pueda pronunciarse".

El dueño del Málaga será el último en ser interrogado. La jueza fijó su comparecencia para el próximo lunes 20 de junio, aunque por esas fechas el jeque continuará en Doha cumpliendo los rigores del Ramadán. El dirigente catarí ya ha trasladado, a través de su representante, Pedro González Segura, que dicha citación se posponga para mediados de julio o finales, cuando ya haya finalizado el Ramadán y emprenda su viaje de retorno a Málaga.

Por tanto, y siempre con el debito respeto al atasco judicial que se produce durante los meses de verano, para agosto podría conocerse ya si el jeque evita el nuevo conflicto que le abre Bluebay o si por el contrario la empresa regida por Jamal Satli puede albergar serias opciones de que se estime su demanda, la cual le haría compartir con Al-Thani el control del club y tomar parte en las decisiones deportivas de la entidad.