Extrañó ver a Weligton en el banquillo. No es usual. Y menos cuando se alinean tres centrales. Cierto es que el de Fernandopolis no atraviesa precisamente su mejor momento, ha salido malparado de algún gol en anteriores jornadas. A Gracia le convenció la actuación en Miranda de Ebro, pese a la derrota, de Albentosa y Filipenko y colocó al bielorruso algo más adelantado, guardando las espaldas de Recio y Pablo Fornals. "No soy partidario de hablar de los que no están. Es una decisión técnica. Cuento con él para lo que necesite", fue la explicación de Gracia sobre la suplencia de Weligton.

Quien sí estuvo fue Albentosa, titular en Liga tras varias jornadas sin serlo. "No nos vamos a engañar, pero dentro de lo que son ellos y los jugadores que tienen, el Athletic ha tenido pocas ocasiones. Para nosotros no ha llegado el último pase o la última definición, seamos honestos", decía el central valenciano, satisfecho por volver al once: "Todos queremos jugar. Esto hay que sacarlo, estamos ahí abajo. Veníamos de encajar goles y no meter, pero es el primer paso sumar. Está claro que estar ahí es difícil, psicológicamente tienes que ser muy fuerte. Las sensaciones, como grupo y como equipo, es que esto lo vamos a sacar, porque he visto compromiso. Llegará, estoy seguro. Hay mimbres para hacerlo".

"No hemos tenido miedo a ir arriba", discrepaba el espigado defensa: "El mister saca a Ontiveros, Roque, Juanpi... No es para defender. El equipo quería, pero tampoco quería que Williams o Aduriz nos pillaran en una. El acojonamiento de que lleguen en una y te la hagan está ahí. Ellos están de dulce. El otro día jugamos con 10 y metimos un gol y fuimos mejores. Tampoco es tan determinante".

"Mi opinión es que hace poco el Málaga estaba en Champions, pero ahora somos otro equipo diferente. Estamos en una mala dinámica. Tenemos que tener paciencia con lo que la afición diga, pero debe entendernos. Estamos intentando sacar a este club, vamos a muerte todos los partidos. No estamos a viéndolas venir. Vamos a tope", acabó cuando se le cuestionó por el malestar de la afición.