El césped de La Rosaleda sigue en su particular contrarreloj

El lamentable estado del césped que se contempló en el partido ante el Valencia de hace una semana fue la gota que colmó el vaso. La visita del Anderlecht obligaba a cambiar el aspecto de un campo que había sufrido demasiado con la infección del hongo Pythium y con las intensas precipitaciones que cayeron sobre la ciudad en el último mes.

El Málaga reaccionó y decidió cambiar los tepes de La Rosaleda. Tenía menos de 10 días para devolver el estado de principios de temporada. Tarea difícil pero no imposible. De hecho, se trabaja a marchas forzadas para que el campo ofrezca la mejor imagen posible en el que encuentro que servirá como broche de oro para la fase de grupos de la Champions. Es por eso que el equipo de Manuel Pellegrini ha decidido no entrenar hoy en La Rosaleda, como suele ser habitual en los días previos de partido. Trabajarán en el Ciudad de Málaga, donde también se ofrecerá la particular rueda de prensa del técnico chileno y de Onyewu, que ha sido el jugador seleccionado para hablar. Por su parte, se está a la espera de que el Anderlecht acepte también darle descanso al césped y entrenarse en el estadio de atletismo. A priori, no se espera que el conjunto belga ponga problemas y que Martiricos vuelva a disfrutar de una buena alfombra digna de un cabeza de serie de la Champions League.