El circo de los horrores (6-2)

El Málaga se lleva una goleada en una noche loca en la que una insensatez de Sergio Sánchez y el concierto de pito de Gil Manzano acaban desarmando al equipo, que terminó con nueve.

Foto: EFE
Foto: EFE
José L. Malo

Madrid, 08 de mayo 2013 - 23:20

Por pedir, sólo faltó un gol de chilena de Coentrao o Lugano, que Casillas entrara en el tiempo de descuento y, como guinda, un beso entre Mourinho y Pellegrini. Al descanso los más avispados entraron en esas casas de apuestas que ofrecen la posibilidad de elegir las combinaciones más raras; ahí había más interés que en el desarrollo del juego. La primera parte, un manicomio de 45 minutos, lo absorbió todo. Roja, penalti, cesión inexistente, seis goles. Una noria que tras el descanso se convirtió en circo de los horrores. Iturra, Lugano, Onyewu y Antunes acabó siendo la línea defensiva. Con nueve jugadores y Portillo de capitán, lo grave no es la sensación de robo y atropello que se llevó el equipo del Bernabéu, lo peor son las consecuencias: Caballero lesionado, dos defensas sancionados, la Champions inalcanzable, la Europa League ya no tan segura. Un peaje inmerecido para un equipo que sólo iba a proponer fútbol de tú a tú.

El encuentro merece una autopsia amplia. Hay un partido real, dirigido por Sergio Sánchez y producido por Gil Manzano, en el que era cuestión de inercia esperar la goleada blanca. Se quedó el Málaga con diez a los 20 minutos porque el catalán derribó a Cristiano Ronaldo cuando encaraba el disparo ante Caballero. Habría sido menos doloroso el gol, la expulsión suponía más pena máxima que el penalti en sí. 70 minutos en inferioridad es una condena en Chamartín. La parada del argentino lo reforzó más todavía. De hecho, mientras el malaguismo disfrutaba de la enésima heroicidad de su portero (nadie había parado un penalti a Cristiano Ronaldo desde las semifinales de Champions del año anterior), de su guinda a una temporada de matrícula, no se daba cuenta de que emanaba otra ingrata consecuencia de la torpeza de Sergio Sánchez. Willy estiró el pie como pudo para desviar el obús del luso. Al no conectar bien con el esférico, se le quedó muerto. Encajó el segundo lesionado y dijo no puedo más. Un peaje tremendo. Con tan depresivas circunstancias, la goleada posterior se atisbaba una consecuencia lógica.Hubo otro partido imaginario. No ya tanto el de anoche, en el que cabe pensar que un Málaga con once jugadores podría haber plantado más cara, porque se sobrepuso al matutino cabezazo de Albiol y Antunes se atrevió a animar el cotarro con un golazo para hacer el 3-2. Más bien el que se tendría que haber dado en semifinales de Liga de Campeones. Hasta que Sergio Sánchez y Gil Manzano agrietaron el encuentro, resultaba agridulce extrapolar las buenas intenciones blanquiazules a esa semifinal robada.

Pero tanta pesadilla resultó la resolución de Dortmund como el calvario que tuvo que soportar el equipo en el Bernabéu. Seis autores distintos para los seis goles del Real Madrid dieron cuenta del nivel de implicación de los locales, que no dudaron en hurgar en el Málaga a pesar de que en la primera parte ya tenían la victoria en el bolsillo y el semáforo abierto por el colegiado extremeño. Eso sí, ni Craig Thomson ni Gil Manzano pudieron arrebatar la dignidad a los de Manuel Pellegrini. Porque hubo cosas buenas, a pesar de todo. Las ganas que demostró Isco, que volvió a erigirse en el faro ofensivo. También el estreno de Antunes y Eliseu en la banda izquierda. Se desdoblaron, se entendieron. Ofrecieron una interesante colaboración no vista antes. Santa Cruz también se marchó del choque con un bonito registro: sólo él, Xabi Prieto y Messi han sido capaces de hacerle tres goles a los blancos esta temporada.

Acabó el Málaga con nueve. Demichelis, que se llevó la amarilla por un fuera de juego que protestó todo el malaguismo por el debate de si Benzema no controló el balón o lo dejó pasar para Cristiano, vio la segunda en uno de los muchos piscinazos del luso. La lesión de Özil con los cambios hechos suavizó la desigualdad. Pero aun así...

stats