El club ansía un guiño del jeque por Amrabat

El jueves de la semana que viene acaba el plazo para que el Málaga ejecute o no su opción de compra por Nordin Amrabat. Hasta el 30 de este mes, el club tiene la posibilidad de quedarse con el atacante en propiedad si abona 3,5 millones al Galatasaray, la entidad que detenta el pase del jugador holandés de origen marroquí. Una semana que puede marcar de manera decisiva el proyecto blanquiazul de cara al próximo curso e incluso a medio plazo, ya que Amrabat, por nivel y potencial, es un futbolista de los llamados franquicia. El Málaga aún se encuentra estudiando fórmulas que le puedan permitir de disponer el dinero para afrontar el fichaje, aunque ansían un gesto del propietario, Abdullah Bin Nasser Al-Thani, para lograr su incorporación.

Es de dominio público que el presidente del Málaga decidió paralizar su inversión hace tres años con el propósito de que la entidad se sostuviera con sus propios ingresos. No obstante, en las arcas blanquiazules no hay liquidez suficiente para afrontar el pago de 3,5 millones por Amrabat. Fuentes del club reconocen a este periódico que no pierden la esperanza en que Al-Thani dé un paso adelante y aporte la inyección económica necesaria para acometer la operación.

También es conocida la buena relación existente entre Amrabat, el presidente blanquiazul y los hijos de éste, quienes tienen en Amrabat a uno de sus jugadores favoritos de la plantilla. Aún se recuerda a Al-Thani haciendo el gesto de las gafas que de moda puso el futbolista y que le valió ser expulsado la pasada temporada.

Se admite en el Málaga la dificultad de que se produzca este movimiento, de ahí que la primera opción sea encontrar un fondo de inversión que financie la compra de Amrabat. Mario Husillos, el pasado diciembre, ya trataba la viabilidad de esta posibilidad. El tiempo, en cualquier caso, apremia.