Más que convencer
unicaja | CRVENA ZVEZDA
Un Unicaja con mejor color apura su concurso en Euroliga ante un Estrella Roja que defiende su cuarto puesto Interesante duelo Cooley-Stimac
Tendrían que darse carambolas quiméricas para ver al Unicaja en la siguiente ronda de la Euroliga. El Top 8 parece vedado para el cuadro de Joan Plaza y sus chicos, pero la línea ascendente mostrada en las últimas fechas, incluido un triunfo en Zagreb, obliga al Unicaja a apurar sus opciones. Ciertamente un conjunto del nivel del Unicaja debe tener siempre la aspiración de ir a por la victoria, pero la exigencia aumenta cuando todavía hay alguna posibilidad por explotar. Ante el Estrella Roja Telekom (20:45, José María Martín Carpena) el Unicaja se juega sus últimos cuartos en la máxima competición continental.
Quedan cuatro jornadas. La que se cierra esta noche en el Palacio malagueño es contra un Estrella Roja que campeona en Belgrado, aunque la élite europea se le sigue resistiendo. Originalmente se llama Crvena Zvezda, pero siempre se le conoció en España como Estrella Roja. Su última victoria en el infernal Pionir contra el Panathinaikos hizo daño al Unicaja, ya que no pudo reducir la distancia con la frontera del cuarto puesto que marcan los serbios. El Estrella Roja ya venció al cuadro verde en la ida y defenderá su estatus como obliga el gen balcánico. A seguir picando piedra, que diría Plaza.
Regresa a Málaga Vladimir Stimac. El pívot serbio se fue de forma intempestiva tras ganarse el cariño del Carpena. Resulta curioso que dos años después Jack Cooley cumpla en cierta manera el rol que ejercía Stimac en el Unicaja. Cooley no es un dechado de virtudes, pero produce y conecta con la grada. Necesita estímulos el Carpena, en Euroliga más si cabe. El Unicaja da sus últimos coletazos en el torneo de Jordi Bertomeu pero el pabellón malagueño hace tiempo que no ofrece su mejor versión. Además, el conjunto costasoleño hará su partido número 300 en Euroliga. Ya suma 15 temporadas consecutivas en la galaxia continental.
Sería buen momento para observar a Kenny Hayes pero no pudo ser inscrito en Euroliga. También hay foco para Edwin Jackson, discutido pese a que se le fichó para liderar. Dice que no se quiere ir. La guillotina está afilada. En sus manos está evitarla.
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