La cura contra la resaca

El presente vuelve a ser prisionero del pasado. La histórica clasificación del Málaga para octavos de final de la Liga de Campeones ante un Milan, heptacampeón de Europa, y en San Siro han colocado a la afición en una nube donde apenas han tenido tiempo para soñar. El ritmo de la competición no para y la Liga se presenta, en un principio, como remedio para medir si ha hecho efecto la resaca de Champions o si el club de Martiricos pone la guinda a una primera semana de noviembre inolvidable.

Los obstáculos se amontonan en el camino hacia la victoria que buscan Pellegrini y sus hombres. El primero es el rival que tendrán enfrente. La Real Sociedad llega al choque en una situación límite tras cuatro derrotas y un empate en los últimos cinco partidos oficiales. En Liga, solo un punto separa a los hombres de Montanier de caer al descenso, mientras el francés, cuestionado prácticamente desde que aterrizara en España, agota sus últimas balas para seguir al frente del equipo realista. Para más dificultad, el equipo guipuzcoano no podrá contar con Griezmann, Bravo, Cadamuro, Elustondo, Zurutuza y Markel Bergara. Bajas que podrían dar la alternativa a Rubén Pardo, joven centrocampista que viene demostrando su potencial con las categorías inferiores de la selección española y en los pocos minutos que su técnico le da con el primer equipo.

Pero independientemente de su situación, a la Real Sociedad se le ha dado muy bien La Rosaleda en sus últimas visitas. En Segunda, el equipo que dirigía Lillo logró un 0-2 en Málaga, aunque los malagueños lograron el ascenso. Ya con ambos conjuntos en Primera, las cifras sigue estando a favor de los donostiarras: dos victorias y un empate, el de la pasada temporada, que llegó cargado de polémica, después de que el linier anulara el gol de Demichelis que daba el triunfo en los últimos minutos.

El segundo de los obstáculos que el Málaga deberá superar serán ellos mismos. Dos de nueve puntos posibles tras partidos de Liga de Campeones muestran que el club no ha aprendido aún a reponerse tras jugar entre semana. En Copa del Rey, el otro torneo disputado de lunes a viernes, el equipo también ha notado el desgaste, tras vencer al Cacereño para luego perder contra el Rayo Vallecano en La Rosaleda, el último precedente del equipo en una liga que parece muy lejano por el arrollador paso de la Champions. Para ello, Pellegrini deberá encontrar sustitutos a los sancionados Demichelis y Camacho. Onyewu se postula como titular ante unas ligeras molestias de Sergio Sánchez, mientras el francés Toulalan tiene todas las opciones de regresar al once después de reaparecer en San Siro tras un mes y medio lesionado.

Se cumple una semana en la que el Málaga ha tocado los dos extremos de la competición, de caer en casa ante un rival asequible y ofreciendo una mala imagen a superar la fase de grupos de la Liga de Campeones tras realizar un partido muy serio en San Siro. La Real inclinará la balanza sobre el veredicto de esta semana para el Málaga, con la espera de que a la cuarta sea la vencida y que en esta jornada no haya resaca de Champions.