Davidovich pierde la final de Washington tras disponer de tres bolas de partido

El mejor Alejandro Davidovich de su carrera tampoco puede quitarse esa losa que le impide conseguir el primer título ATP de su carrera. En la calurosa noche de Washington, después de completar un torneo fabuloso derrotando a dos Top 10, una tremenda final cae del lado de Álex de Miñaur, el tenista criado en Alicante de padre uruguayo y española que representa a Australia. Se habían enfrentado cinco veces como profesionales (3-2 para el malagueño antes) pero un puñado de veces más desde que eran niños (ambos nacidos en 1999). Se resiste el primer trofeo de su carrera, en su octava temporada como profesional, la mejor hasta ahora, ha perdido tres finales, en Delray Beach, Acapulco y Washington, todas en Norteamérica. La imagen del final del partido, con lágrimas y tapado por una toalla sentado en la silla, demuestra lo que le duele al chico de La Cala del Moral, ahora afincado en Mónaco. Hay una losa pero también muchas notas positivas, sale Davidovich con el mejor ranking de su carrera, 19 del mundo, por primera vez Top 20, y con una gira por los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati antes del US Open en la que puede crecer mucho más.

Es dolorosa la derrota porque Davidovich no pudo materializar tres bolas de partido que tuvo en el set definitivo. Había hecho un break en el comienzo de la manga y se había colocado 5-2. Dominó 15-30 y después 30-0 con saque a favor y 5-3. No pudo ejecutar. Sí tuvo más opciones con el saque de De Miñaur y 5-4. En un juego eterno, de casi 10 minutos, tres bolas para ganar que se fabricó teniendo fe, también temblaba el australiano con un par de dobles faltas. Mientras miraba a su palco y le pedía que se pusiera de pie para celebrar, estuvo a centímetros, quizá por medio metió una bola impresionante De Miñaur después de que Davidovich hiciera todo bien para rematar, pero el revés tocó ligeramente la línea. El malagueño se apoyaba sobre la red, incrédulo, como vaticinando lo que venía después. De Miñaur es un luchador indomable, se le ha podido ver tres años seguidos en Málaga liderando a su país en grandes eliminatorias de Copa Davis. Y se mantuvo en pie.

Ganó Davidovich para colocarse 6-5 y el australiano forzó el tie break. Y ahí fue a remolque el rinconero, sin energía, se habían quedado las últimas unidades después de una semana dura en la capital de Estados Unidos. Y perdió por 7-3 el desempate. Había sido una tremenda batalla tenística, de más de tres horas, en la que los detalles la definieron.

Había desplegado Davidovich su mejor tenis en el primer set para llegarse por 7-5 la manga. Con la bola corriendo muchísimo, manejando los puntos y desde el centro de la pista. Le costaba a De Miñaur seguir, pero nunca se suelta, es un competidor tremendo. Rompió Davidovich para el 2-1, pero devolvía el de Sidney. Conforme avanzaba el set se iba estabilizando el partido, pero Davidovich emergió con un juego espectacular en el duodécimo para romper el saque y poner una pica que debía ser importante.

El segundo set quizá mostró por qué De Miñaur tiene 10 títulos ya de ATP y Davidovich aún no se estrenó. Ambos tienen la misma edad, seguramente con mejores golpes del malagueño. Pero el australiano posee una mayor estabilidad mental, una mentalidad granítica. Elevó su nivel y se llevó el set por un claro 6-1. El lenguaje corporal de Davidovich había empeorado, con los habituales fantasmas que ahora ha conseguido controlar mejor, pero que ahí están.

Y ahí llegó esa manga definitiva ya relatada, en la que Davidovich acarició el primer título de su carrera tras tener tres bolas de partido. Pero se resistió. Parece su sino, el uy constante, pero la realidad es que se está viendo la mejor versión del jugador malagueño en este 2025. Sale de Washington como número 19 del mundo, la mejor clasificación de su carrera. "Enhorabuena a Álex, lo mereciste, nunca das una bola por perdida. Otra vez tres horas de nuevo, me ha llevado a mi límite, ha sido un increíble fin de semana y felicidades por el regreso al Top 10", congratulaba tras el partido Davidovich a De Miñaur: "Gracias a mi equipo, a mi esposa, me apoyan cada día. No es fácil, porque soy un poco difícil, gracias por estar cada día. Teníamos un trabajo por hacer, en la pretemporada nos marcamos el objetivo de meternos durante el año en el Top 20 y lo hemos conseguido. No hemos ganado el trofeo, pero ahí está el trabajo, seguimos ahí, explorando mis límites, intentando ser cada vez mejor. Hace un año estaba pidiendo una wild card para venir a jugar aquí. Cómo cambia todo. Se trata de trabajar y trabajar y puedes alcanzar tus sueños". También había piropos bonitos de De Miñaur: "Nadie quiere jugar contra ti en el circuito. Eres un competidor del demonio, un gran tenista. Ese título está más cerca".

Así se cerraba un gran torneo de Washington que no pudo rubricar con el triunfo Alejandro Davidovich Fokina. En 2024, en Canadá cayó en tercera ronda y en Cincinnati y US Open en primera, así que tiene campo para seguir subiendo en el ranking. Tiene el tenis y cada vez mejor cabeza. Le falta una chispa para terminar de entrar en combustión. Pero ya es el 19 del mundo.