El debut de Azahara

La ficha.- Localidad: San Pedro Alcántara. Edad: 28 (19-11-1987). Peso: 56. Estatura: 1,64. Palmarés: Primera Clasificada del Madrid Ladies Masters (2009). Ganadora del Sybase Match Play Championship (2012). Vencedora del Lacoste Ladies Open France (2013, 2014). Cuarta clasificada del Women's PGA Championship (2014). Séptima clasificada en el ANA Inspiration (2014).

Su camino en los Juegos:

Miércoles 17 de agosto: Primera jornada (12:30)

Jueves 18 de agosto: Segunda jornada (12:30)

Viernes 19 de agosto: Tercera jornada (12:30)

Sábado 20 de agosto: Cuarta y última jornada (12:30)

*Hora española

Pocas personas en el mundo vivirán con más ilusión que Azahara Muñoz el 17 de agosto. Ese día, la sampedreña competirá por primera vez en los Juegos Olímpicos, unos Juegos que de pequeña nunca creía que iba a pisar y que todavía no se lo cree. La golfista malagueña no se pone techo y sueña con subirse al podio de Río de Janeiro tres días más tarde. "Voy con muchísimas ganas para hacerlo bien", afirma la sampedreña, que aprovecha los últimos días de descanso en casa, en San Pedro Alcántara, junto a su familia pero sin perder ojo a la preparación. Los últimos resultados le han hecho coger confianza de cara a Río de Janeiro. El fin de semana pasado estuvo entre las veinte primeras del British Open. De Málaga viajará a Florida, su casa residencial, donde estará un par de días antes de viajar definitivamente a Río de Janeiro.

Azahara Muñoz será la primera golfista, junto con Carlota Ciganda, en representar a España en el golf en los Juegos Olímpicos. El hecho de que haga 112 años que no se disputa el mayor torneo deportivo hace que tenga un especial significado. "Desde que era pequeña se estaba diciendo que el golf podía volver, pero no pasaba. Desde siempre recuerdo ver los Juegos Olímpicos, el atletismo o la natación, y los deportistas entrando al estadio o a la piscina y en el podio. Siempre me he imaginado con estar ahí y ahora lo voy a hacer", recuerda orgullosa la malagueña, que admite que "es una suerte que me haya tocado a mí. No sólo el haberme clasificado, sino la época. La verdad es que hasta que por fin no se hizo oficial no me lo creía".

Muñoz va sin la presión de sentirse favorita pero con la confianza de poder hacer un gran torneo. El formato, sin cortes tras la segunda jornada, como en los Major. "Eso me da más tranquilidad para encarar el torneo", admite la malagueña. Serán cuatro los días que compita la sampedreña, con 18 hoyos al día y en el que las 60 golfistas intentarán conseguir la primera medalla de oro del golf femenino desde 1900.

El golf femenino tiene nombre y apellido para alcanzar el cajón más alto del podio, aunque Azahara no lo asegura al cien por cien. Se trata de la neozelandesa Lydia Ko, auténtica dominadora del circuito femenino. En Río de Janeiro estarán todas las mejores, al contrario de lo que ha pasado en el cuadro masculino. Por ello, estar ya no en las medallas, sino con un diploma olímpico, entre las ocho mejores, será arduo. "Vamos con muchísimas ganas. Te puedo decir que a los españoles a ninguno se nos ha pasado por la cabeza no participar".

Estar en los Juegos Olímpicos representando a tu país es el cénit de los deportistas, tanto a nivel individual como por equipos. "Va a ser una experiencia inolvidable", confiesa la malagueña, quien vivirá su segunda gran competición por países tras estar en los Juegos Mediterráneos.

A sus 28 años llega en el momento álgido de su temporada. Un inicio de campaña algo por debajo de su nivel puso en peligro su presencia en Río de Janeiro, pero de nuevo volvió a demostrar por qué es una de las mejores golfistas del panorama nacional y europeo. Será la penúltima de los malagueños en entrar en acción, sólo Borja Vivas competirá más tarde, por lo que espera con ansia en los días previos a la competición.

Desde finales de mayo los resultados de la malagueña son casi inmejorables. En el torneo de Volvik quedó en sexta posición, un lugar, entre los diez primeros, que repetiría sólo dos semanas después en el Maijer LPGA Classic que se disputa en Michigan. De nuevo volvió a colocarse entre las mejores ya en julio, en el Marathon Classic de Ohio. Muñoz refrendó su gran estado de forma en el Open Británico que se celebró el pasado fin de semana. Estuvo coqueteando con meterse entre las cinco primeras en las dos primeras jornadas del Open, aunque finalmente se quedó a las puertas de estar entre las diez mejores, un gran resultado de cara a Río de Janeiro.

La malagueña tiene claro que va a por todas en la cita olímpica. Y es que colgarse una medalla en una competición de tal calibre es el sueño de todo deportista. "En otros deportes ganan siempre los mismos, como en el tenis con Djokovic o Nadal. Aquí, sin embargo, cada semana gana una distinta. Así que depende de lo que te toque esa semana", manifiesta la sampedreña, que tiene claro que en la competición masculina no están todos "no por miedo al virus del zika, eso es una excusa", confirma la malagueña.

Precisamente, Muñoz habla sobre el tema más comentado en los días previos al inicio, junto al estado de la Villa Olímpica, el virus del temido mosquito. "Claro que importa, da un poco de miedo todo lo que se está hablando", reconoce Muñoz, que sin embargo quita algo de hierro al asunto: "También hay que pensar que allí es invierno y va a haber menos mosquitos. Siempre, cuando estemos allí, lo vamos a tener en la cabeza, pero las posibilidades de que te piquen son muy pequeñas. A ninguna persona que ha ido a Río a disputar los preolímpicos le han picado. Intentaré tomar precauciones y tener cuidado", asegura la malagueña.

Una de las razones, precisamente, por la que no estarán los favoritos en el cuadro masculino es por el campo. Azahara, sin embargo, no quiere ni oír hablar de ello hasta que no lo compruebe en persona, aunque asegura que no tiene raff para ahorrar agua, por lo que la pelota rodará más.

A pesar de ser la primera vez que Azahara Muñoz va a los Juegos Olímpicos, ya sabe lo que es estar en una competición de un parecido calibre, con los Juegos del Mediterráneo. "Fui creo que con 19 años y para mí resultó una experiencia inolvidable", asegura la sampedreña, que sin embargo sabe que será totalmente diferente en Río de Janeiro. "No me quiero ni imaginar lo que van a ser los Juegos Olímpicos. Mejor no hacerlo porque muchas veces tienes expectativas y no se cumplen. Aunque seguro que aquí será incluso mayor", razona la malagueña, que luchará en Río por ser la primera española en conseguir una medalla olímpica en golf.