Un descuido que desnuda el arbitraje

A veces hechos tontos permiten descubrir procedimientos de trabajo que no funcionan como deberían. Ocurrió el pasado fin de semana en el encuentro que protagonizaron el Atlético Estación y el Alhaurín de la Torre en la categoría de Primera Juvenil, cuando el desconocimiento por parte del gremio de los árbitros de un hecho muy singular impidió jugar a una futbolista del equipo cartameño a pesar de que la ley la amparaba.

Detalles tan curiosos como qué pasaría si un portero saca de puerta y por la acción del viento el balón se introduce en su propia portería están recogidos en el reglamento. También qué sucede si un equipo juvenil masculino quiere alinear a una fémina en su equipo. Sin embargo, ni el colegiado del encuentro, David Cabello Alarcón, ni el delegado del Comité de Árbitros de Málaga, Juan Miguel Carrión, supieron actuar adecuadamente, ya que no tuvieron en cuenta el artículo 243 del reglamento general de la F.A.F. (Federación Andaluza de Fútbol), que habilitaba el concurso de la jugadora en cuestión, Estefanía Aguilar Postigo, en el partido.

La semana pasada el único meta del Atlético Estación se lesionó, así que el club optó por pensar en la guardameta de su equipo femenino para suplirle. Dada la peculiaridad del hecho, el club que preside José Miguel Vázquez se puso en contacto con el secretario de la FAF, José González, para preguntarles si era posible llevarlo a cabo. Tras recibir el consentimiento del organismo el día antes, hecho éste constatado ayer por este periódico, el día posterior el colegiado no admitió la ficha federativa de la jugadora por no tener claro si podía jugar o no. Tras ponerse éste en contacto con Juan Miguel Carrión, según informó en un escrito el Atlético Estación, el responsable arbitral le denegó el permiso y por eso la portera al final no pudo actuar.

Ante esta tesitura, el Atlético Estación, según exponen en dicho comunicado, "quiere denunciar este hecho para que no vuelva a ocurrir y que el responsable del arbitraje malagueño debería estar un poco más informado del reglamento", si bien niegan tajantemente que se trate "de un tema de discriminación por ser mujer". Este periódico intentó infructuosamente localizar en varias ocasiones al señor Carrión o a un interlocutor oficial de los árbitros. La reforma de dicho artículo del reglamento, que regula la presencia de féminas entre hombres, podría haber motivado el error del comité malagueño.