Poco y duro trabajo para Kameni en un día gris

Acertar en el área rival y ser expeditivo en la propia, así se resume este juego. Y el contraste es radical: los dos tiros a puerta del Betis acabaron decidiendo el encuentro, mientras que el Málaga se estrellaba una y otra vez en Fabricio. Rondón tuvo el día negado, hasta tres remates francos tuvo para cambiar el signo. Más difícil de calificar resulta el guión de Kameni, que no pudo hacer nada en ambos tantos. En el primero, casi le cae el balón encima, pero la rosca de Beñat y la aparición por sorpresa de Rubén Castro lo despistaron.

Prácticamente Demichelis y Jesús Gámez fueron los únicos en mantener una línea de continuidad. El argentino dominó la primera parte y el fuengiroleño fue un puñal en la segunda. Isco tuvo momentos de brillantez a los que no le sacó partido y sorprendió la mala mecánica de tiro de Cazorla, que le privó de dos buenas oportunidades para marcar desde la frontal.