El entorno de Isco ve su futuro blanquiazul para la próxima temporada

La noticia de la cercanía de posturas para que el Málaga amplíe el contrato de Isco no es sorprendente en el seno de Isco y su entorno. Los contactos, en un principio informales, empezaron semanas atrás con buena predisposición por parte de ambos bandos. A la espera de que cristalicen, tanto el futbolista como sus personas de confianza tienen plena seguridad en acabar tanto ésta como la próxima temporada vestido de blanquiazul.

A día de hoy el ruido que ha hecho el 22 a nivel continental ya hace que su nombre esté bien subrayado en las libretas de los mejores directores deportivos de Europa. Sin embargo, con más de media temporada por delante, más encuentros así pueden hacer disparar su cotización más todavía. No preocupa en el seno del jugador y su familia, que se toma con mucha calma las barreras que está tirando el mediapunta a sus 20 años. Su padre, homónimo, es una persona de gran influencia en sus decisiones. Su idea ahora pasa por que su hijo continúe creciendo en el Málaga y explotando sus condiciones. Un cambio drástico a un equipo en el que quizá no tuviera tanto protagonismo podría menguar su proyección, y ni Isco ni sus cercanos quieren revivir un episodio como el del Valencia, en el que la distancia geográfica y las pocas posibilidades de jugar hicieron que viviera malos momentos personales.

En el club gusta mucha esta actitud. Ello propicia que no haya prisas por sellar el entendimiento para que amplíe su vinculación, vea mejorados sus emolumentos y su cláusula de rescisión prácticamente se doble (subiría hasta los 40 millones). A corto plazo, la continuidad de Isco en el Málaga parece asegurada.