Tras la estela de 'Supermanolo' Martínez

Cuando Borja Vivas comenzó a ganar sus primeras medallas en el atletismo, Manuel Martínez Gutiérrez, conocido en el mundillo como Supermanolo, se encontraba en el ocaso de su carrera. 2011 fue el año de retiro del lanzador español más laureado de todos los tiempos. En sus vitrinas -porque son varias- está la medalla de bronce de Atenas 2004. El bronce en Lisboa 2001 o el oro en Birminghan 2003 en el Campeonato del Mundo en pista cubierta. También la plata en Gante 2000 y el oro de Viena 2002 en los Campeonatos de Europa de pista cubierta. Sin olvidar el marco que podrían formar los más de 30 triunfos que logró en los Campeonatos de España.

Borja Vivas, cuando arrancó en este deporte, encontró en Manolo Martínez el espejo donde mirarse, el final del camino de una travesía que empezaba a recorrer, el sueño de un niño.

Borja quiere seguir la estela de su ídolo, de un gigante del atletismo, de un deportista que se empeñó en sacar del barro, del oscurantismo, el lanzamiento de peso. Alguien que no paró de trabajar hasta lograrlo. En esos valores se mueve un Borja Vivas que no vacila al anhelar la medalla que sí consiguió el arquetipo al que intenta emular. Una sombra alargada que pocos lograrán pero con la que el malagueño sueña. Sus posibilidades de remedar al leonés son muy remotas, son muchos los rivales que en esta temporada han superado con creces las marcas competitivas de Borja. Los americanos Joe Kovacs y Ryan Crouses, ambos con lanzamientos por encima de los 22 metros; el joven nigeriano Stephen Mozia , que logró en la Republica Checa una sorprendente marca de 21.76; o también los casos del neozelandés Tomas Walsh o el alemán David Storl.

Pese a los impedimentos que se puede encontrar Borja Vivas en Río de Janeiro (clima, seguridad, enfermedades...), el malagueño lanzará el jueves 18 bajo la estela de Supermanolo. En cada lanzamiento estará inmerso él, su camino y cada día de entrenamiento desde que empezó en este deporte. Con cada intentona estará enterrando cada homólogo en Londres 2012, cada dolor muscular que le evitó dar el máximo, cada fantasma que le dijo que no podía. En Río, Borja volverá a ser Borja.

Cuando en 2011 se retiró Manolo Martínez parecía que el lanzamiento de peso en España perdería todo el trabajo que él puso de su tiempo para llevarlo al escaparate. La realidad es que Borja, sin saberlo, ha mantenido viva la estela hasta el día de hoy, hasta Río de Janeiro.