Otro examen para Qatar

Bajo el sol del desierto de Qatar brilla el Palacio de Deportes de Lusail. El flamante escenario de la final del inminente Mundial de balonmano refleja con su curvado y acristalado techo la ambición del emirato por convertirse en una potencia deportiva internacional en cualquier disciplina. "Queremos subir el listón con todo lo que organicemos", dijo el secretario general del Comité Olímpico de Qatar, Saoud Bin Abdulrahman Al-Thani.

En el pequeño país árabe el dinero es sólo el camino hacia el objetivo. El Mundial que arranca mañana es parte de una serie de campeonatos internacionales que albergará Qatar en los próximos años. En diciembre de 2014, el estado del Golfo Pérsico ya organizó los Mundiales de natación de piscina corta. Y después llegarán los de boxeo, ciclismo, gimnasia y atletismo, que precederán a la gran cita, la controvertida Copa del Mundo de fútbol de 2022.

Sin embargo, el gran sueño, el de los Juegos Olímpicos, aún no se hizo realidad. Aunque puede ser sólo cuestión de tiempo. Los grandes eventos deportivos del mundo son uno de los puntos más importantes de la Visión 2030 de Qatar, un proyecto estatal para el desarrollo económico, político, cultural del país.

Gracias al comercio de petróleo y gas, cuyas reservas, según se calcula, probablemente duren aún dos siglos más, la familia real destina gran cantidad de dinero al deporte. Las candidaturas de sus dos grandes joyas, los mundiales de atletismo y el de fútbol, fueron acusadas de corrupción. Pero la principal crítica internacional, por parte de ONG, políticos y sindicatos, llega por la supuesta violación de los derechos humanos en la construcción de las grandes infraestructuras.

Sin embargo, el lujo y las grandes inversiones de las instalaciones deportivas contrasta con la poca afluencia de público local a los eventos. Tanto es así que para el Mundial de balonmano cerca de 30 conquenses, entre ellos muchos aficionados de la peña del balonmano Furia Conquense, viajaron ayer hasta Qatar tras haber sido contratados por la selección local para ser animadores de su equipo en la competición. Se da la circunstancia que el actual entrenador de la selección qatarí juvenil es Zupo Equisoain, entrenador entre 2010 y 2014 del Balonmano Ciudad Encantada de Cuenca.