"No tengo ídolo; quiero demostrar quién soy"

Bobley Anderson hace malabares con el balón jaleado por los aficionados

Joven, africano, semidesconocido. Ingredientes para esperar a un tipo tímido y algo iluso por tener la oportunidad que muchos sueñan en el continente negro desde pequeños. Pero no, Bobley Anderson no alimentó esa impresión previa. Sí que se mostró parco en palabras y con puntos de introversión en la forma de expresarse, pero hay un tipo ambicioso bajo su coraza de aspecto moderno y palabras francesas. "No tengo ningún ídolo, yo soy yo y me gustaría demostrar quién soy. Quiero demostrar por qué el club hizo esta apuesta por mí", fue su carta de presentación en La Rosaleda. Buena declaración de intenciones.

Si rechazó hablar de referentes, tampoco quiso ser él quien juzgara a qué futbolista del Málaga o de la Liga española se parecía: "Prefiero que descubráis cómo juego y digáis vosotros a quién me parezco". Y es que en casi todas sus respuestas el futbolista de 21 años dejó clara su impronta ambiciosa. "Mi primer objetivo es convencer al club de la decisión que ha tomado y al míster con mi forma de jugar para intervenir en los partidos", sentenció poco después de plantarle cara a Baptista: "Me gustaría llevar el dorsal 10".

Para el que no sabe nada de él o simplemente tiene algún vídeo de internet como referencias de lo que se pueden encontrar cuando salte al campo, mandó un mensaje de los que suele gustar en La Rosaleda. "Me gusta el fútbol técnico y soy un jugador que desea trabajar esa faceta del juego. El fútbol español lo es, así que creo que encajo. Practico un fútbol muy rápido, de pases, de dribles, y creo que voy a encajar bastante bien", dijo el chico, que guarda un asombroso parecido con el exmalaguista Obinna.

Bobley Anderson, como viene siendo habitual en la política de fichajes de la entidad de Martiricos, tendrá una cláusula de 20 millones de euros en el caso de que algún club quiera llevárselo. Novias hasta hace poco no le han faltado. Moayad Shatat y Vicente Casado tuvieron que afrontar una larga y complicada negociación. Otras costumbres en el país marroquí llevaron a los dirigentes blanquiazules a tener que pelearse con otros conjuntos más que dispuestos a llevárselo paralelamente a l a negociación que mantenían ellos con sus homólogos del Wydad Casablanca. Bobley reveló que algunos de los conjuntos que apostaron por él fueron "el Sevilla y el Olympique de Marsella".

El polivalente centrocampista, que puede actuar en cualquiera de las posiciones dentro de la segunda línea de ataque, es el primer costamarfileño que vestirá la elástica blanquiazul. "Me siento muy orgulloso de serlo. Deseo transmitir este orgullo y esta pasión al público y a los miembros del equipo", dijo al respecto el nuevo malaguista, quien negó que el inicio del Ramadán le pueda pasar factura en los primeros entrenamientos con el equipo: "No creo que me afecte".

Bobley Anderson tiene ganas de ponerse en manos de Schuster "para demostrar que hay sitio" para él en el plantel. Aunque ya ha charlado con el alemán. "Hemos tenido conversaciones por teléfono, pero mi posición y lo quiera de mí ya lo veremos cuando me ponga a trabajar", manifestó el futbolista, que se siente "muy feliz porque desde pequeño me atraía el fútbol español".

Le gustó su primera contacto con la ciudad, la cual conocía "poco". Menos trabajo le costará adaptarse al equipo, puesto que siempre le ha "interesado la Liga española".