Deportes

El infierno se tornó en paraíso

  • El Carpena volvió a vivir una noche para el recuerdo, en la que afición y jugadores fueron uno durante los 40 minutos Los 10.000 asistentes de ayer sueñan con la gran final

Con la ilusión por bandera. Así abandonó anoche cada aficionado el Martín Carpena tras un partido con el que todos soñaban desde hace años. No se quedaron atrás los jugadores, que volvieron tras el encuentro a la pista como los buenos toreros. Era la consecución del trabajo bien hecho. Cada selfie y cada cántico era la representación de que todo fluye correctamente. De que del "sí se puede" se pasó al "¿y por qué no?".

El público comenzó el partido con la misma dinámica de los jugadores sobre la pista. Cada ataque del Barcelona era una tortura para los de Pascual y cada canasta de los cajistas era celebrada como si fuera la que decidía el partido. No faltaron las protestas a los blaugranas, con el ya famoso "vete al teatro, Navarro vete al teatro".

Nadie encontraba un segundo para respirar y un triple de Toolson ponía al Carpena en efervescencia. Pascual pedía tiempo muerto y Fran Vázquez solicitaba aún más a la grada, que entonaba al unísono el himno. Simbiosis absoluta. El Unicaja echaba vinagre en la herida del Barcelona y el público también ponía de su parte, pidiendo irónicamente el MVP para un nuevamente desacertado Lampe. El descanso llegó y todo el Carpena entonaba el "sí, se puede" mientras despedía a sus hombres.

Ni el más positivo de los aficionados habría soñado con un partido así. Más de uno se frotaba los ojos con ese nerviosismo implícito que otorgaba el paso de los minutos. El Barcelona reducía la ventaja y ahí atronó con más fuerza que nunca el "a por ellos". Una falta en ataque de Golubovic provocó que el público recordara que había tres árbitros, que hasta ese momento habían pasado desapercibidos. Para colmo, Vasileiadis le quitaba al pabellón el nudo de la garganta con un triple que tenía aroma de victoria.

El partido tocó a su fin y dejó en el Carpena la mejor de las sensaciones. La de una comunión perfecta entre equipo y afición.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios