La interminable saga de las Dibaba

Octava hace dos años en los Mundiales de Moscú, Genzebe Dibaba era la favorita indiscutible para lograr el oro en Pekín y no falló. El 17 de julio batió el récord del mundo de los 1.500 metros en Mónaco con 3.50,07 -superando una vieja plusmarca que llevaba 22 años en el ranking en poder de la china Qu Junxia- y la siguiente en la lista del año, la holandesa de origen etíope Sifan Hassan, estaba seis segundos por detrás.

Pero el reto de Dibaba en El Nido de Pájaro no ha hecho más que empezar, ya que la atleta tiene un objetivo claro en la capital china. Allí, en ese mismo escenario, su hermana Tirunesh ganó en 2008 los oros olímpicos de 5.000 y 10.000 metros. "Mi hermana ganó en este estadio el oro olímpico en 2008 y quería compartir esa experiencia con ella", dijo la atleta, que aspirar a repetir ese doblete con imponiéndose también en los 5.000.

A sus 24 años, Genzebe ha alcanzado la madurez atlética y tenía que dejar atrás su decepcionante octavo puesto en Moscú 2013. Sus mejores éxitos, hasta este año, los había conseguido bajo techo (campeona mundial en 2012). Ésta era la hora de su consagración al aire libre y no ha dejado pasar la oportunidad.

La menor de las Dibaba era hasta ayer una de las mejores atleta del mundo en una especialidad sin un solo gran título en su palmarés al aire libre. Por una razón u otra, también por la jerarquía de su hermana mayor Tirunesh, Genzebe hasta ahora no había cumplido con las expectativas en verano y, por contra, hacía locuras en invierno en la pista cubierta, como batir tres récords del mundo con apenas días de diferencia y sumar, bajo techo sí, títulos mundiales. Pero su estreno estival fue a lo grande cuando al fin cumplió con el pronóstico y ganó el oro en la final de 1.500, el primero de los dos a los que aspira. Lograr el doblete en los 5.000