La temporada que están firmando Sergio Pellicer y sus juveniles es espectacular. Ganadores de su liga y del prestigioso torneo MIC recientemente, ayer se plantaron en la final de la Copa de Campeones que se está disputando en Vera estos días. El equipo blanquiazul se impuso por 2-0 a Las Palmas en un partido vibrante que acabó con tensión y polémica, ya que hasta dos jugadores malaguistas fueron expulsados. Aun así, no corrió peligro el marcador y se pudo festejar la victoria. En la final espera, pasado mañana a partir de las 19:00, el Sevilla, que se deshizo del Espanyol gracias a un gol de penalti.

De nuevo se vio la gran versión del equipo de Pellicer, respaldado en la grada por los consejeros Ben Barek y Martín Aguilar, así como de Francesc Arnau, el vicepresidente Rakan Al-Thani y Ahmed Al-Rajehi, hombre de confianza del jeque y sus hijos. Luis Muñoz adelantó a los blanquiazules recogiendo un rechace a tiro de Kuki Zalazar pasada la media hora de juego. Pero la obra de arte la llevó a cabo Ontiveros a los 68 minutos, cuando vio adelantado al portero insular y lo batió prácticamente desde el centro del campo. Luis Muñoz y Arturo acabaron expulsados, aunque no pasó excesivos apuros el Málaga para defender su renta.