El largo camino de la Copa

La tercera en discordia ya ha llegado. El Málaga afronta su participación en la Copa del Rey, torneo que deberá alternar con los partidos de Liga y los de Champions. No son los mejores momentos de la competición en España: el formato sigue sin contentar a dirigentes y aficionados mientras los entrenadores contribuyen a devaluarla, reservando a sus mejores hombres ante la acumulación de partidos.

Ayer se celebró en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas el sorteo de los partidos de dieciseisavos de final, así como los posteriores cruces que tendrá que superar el Málaga si quiere llegar a la final. La primera piedra en el camino es un caramelo envenenado. El Málaga, al competir en Europa, solo podía enfrentarse a un equipo procedente de Segunda B. Quiso el azar que fuera el Cacereño, equipo del grupo cuarto, el que tenga que recibir al Málaga. La ida, el día 31 de octubre (a expensas de las televisiones) mientras la vuelta se celebrará en Martiricos el 28 de noviembre (también pendiente de criterios televisivos). A pesar de ser 29 días, entre medias de ambos partidos el Málaga tendrá una avalancha de encuentros. En Liga recibirá a Rayo, Real Sociedad y Valencia, mientras que visitará a Osasuna en Pamplona. A ello hay que sumar los dos viajes de Liga de Campeones, en los que el Málaga se desplazará a Milan y a San Petersburgo.

Un precedente negativo para el Málaga es la actuación de los equipos de Pellegrini en Copa del Rey. Es cierto que se trata de su tercera participación en la competición con el Málaga y que, además, en las dos anteriores cayó en octavos de final ante Sevilla y Real Madrid, pero en su debe tiene dos goleadas en contra frente a equipos de inferior categoría, como fue el 5-0 del Poli Ejido cuando entrenó al Villarreal y el 4-0 que el Alcorcón le endosó a su Real Madrid.

El principal incentivo para los equipos de Segunda B es que les toque un Real Madrid o Barcelona que les posibilite hacer una taquilla salvando la temporada económica. Así pues, las reacciones de los jugadores del Cacereño no fueron demasiado efusivas al conocer que se enfrentarían al equipo de Manuel Pellegrini (algunos jugadores pusieron en duda la "grandeza" del club). A pesar de estar deslumbrando en Europa y ofreciendo un gran juego, no hay jugadores con tanto nombre respecto a la pasada campaña, comparados con un Real Madrid o Barcelona, y saben que lo tienen muy complicado para pasar a la siguiente ronda.

Camacho, por su parte, compareció en rueda de prensa para valorar el resultado del sorteo. "Son dos categorías inferiores pero la experiencia dice que siempre dan problemas, son equipos que van con mucha ilusión, que lo van a dar todo y que les gustará verse ante a un Primera", avisó.

En el caso de que se supere la eliminatoria ante el Cacereño, no pinta un fácil recorrido para el Málaga. Su próximo rival saldría del enfrentamiento entre Eibar y Athletic y las fechas de dicha eliminatoria serían el 12 de diciembre en San Mamés y la vuelta el 19 del mismo mes en La Rosaleda. Si el Málaga superara su techo de octavos de final, le esperaría el club que saliera de Barcelona, Alavés, Real Sociedad y Córdoba, siendo los catalanes máximos favoritos. Para rizar el rizo, en caso de llegar a unas hipotéticas semifinales el probable rival sería el Real Madrid. Un tortuoso recorrido para llegar a la final construido a base de cábalas en la que lo único seguro es que el camino se comenzará a andar en Cáceres.