Cacereño: lucha y velocidad en el Principe Felipe

Una de las comodidades, por decirlo de alguna manera, de disputar competición europea es que en la primera ronda a la que acceden los equipos de Primera a la Copa del Rey espera uno de los equipos supervivientes de Segunda División B o Tercera División. Con la histórica participación en Champions el Málaga se ganó este derecho, y el bombo decidió que su primer rival fuera el Cacereño. Afincado en el Municipal Príncipe Felipe, el conjunto extremeño se ha consagrado en el grupo IV de Segunda B en estas últimas temporadas, en las que ha rozado el acceso a los playoff de ascenso. Este curso, el equipo de Julio Cobos, que asumió el cargo tras la marcha de Pedro Pablo Braojos, se ha instalado en la zona media de la tabla. Su irregular arranque, con sólo dos victorias en casa, le ha alejado de los puestos de cabeza, pero dos victorias consecutivas le han metido de nuevo en la pelea.

Con buena parte del plantel de la temporada pasada, algunos retoques han terminado de afinar al equipo verde, sobre todo de centro del campo hacia delante. Santi Amaro y Raúl Medina lideran a un once conjuntado que tiene en la velocidad de Chapi y en la movilidad de Matías Saad sus principales puntales. El Príncipe Felipe siempre ha sido su fortín. Presión constante al rival y contras rápidas aprovechando la verticalidad de sus hombres más adelantados. Las jugadas a balón parado son uno de los puntos fuertes de un equipo adecuado a una categoría en la que cada balón puede valer un partido. Y Santi Amaro es el especialista que todo entrenador querría tener en su equipo. Desatascador en momentos clave, tiene un guante en su bota. En la ida, el estado del césped será clave. Un arma más para los de Julio Cobos, un rival correoso ante el que habrá que batirse el cobre.- E. Salvatierra