Se mantiene la incertidumbre

La Asamblea Extraordinaria que se celebró el pasado martes no era precisamente una inocentada. El Estepona pasa por un momento económico muy delicado y su permanencia en la Segunda División B continúa pendiendo de un hilo. El segundo equipo más representativo de Málaga se hunde ante la falta de apoyos y de soluciones para paliar las deudas que mantienen con los jugadores, que llevan tres meses sin cobrar sus emolumentos.

La cuerda se tensó aún más cuando jugadores y cuerpo técnico emiten un comunicado, y deciden plantarse si el próximo 9 de enero no han percibido las cantidades que se les adeudan. La plantilla regrese mañana de sus vacaciones para preparar el choque del domingo ante el Caravaca, pero la incertidumbre sobre su celebración sigue planeando por el entorno esteponero.

El presidente de la entidad, Eugenio Muñoz, dejó claro que la cantidad que necesitan para llegar al final de la temporada supera los 300.000 euros. A pesar del posible acuerdo con Marruecos que anunciara Muñoz, lo cierto es que a día de hoy el club rojillo no tiene manera de afrontar las deudas.

La fecha límite está clara, por lo que en esta semana tendrá que acabar la situación de incertidumbre que se ha generado, para bien o para mal. Los jugadores quieren una solución para poder disponer de tiempo en caso de tener que cambiar de aires en este mercado invernal. Aún así, en el seno del club no pierden la esperanza y confían en cerrar uno o varios acuerdos que permitan mantener en la Segunda División B al único representante malagueño.