El lateral internacional Jordi Alba se despidió ayer del equipo en el que militó durante los últimos cuatros años, el Valencia, y quiso aprovechar la oportunidad para mostrarse "eternamente agradecido" al club que le ha ayudado a crecer como jugador.

"Este club me ha dado la oportunidad de ser el futbolista que soy. Dejo muchos amigos, pero creo que esta oportunidad de volver a casa era importante para mí, pero por otra parte estoy triste por dejar todo", indicó en la rueda de prensa de su despedida.

Alba pone fin así a una etapa en la que "todos los momentos fueron buenos", por lo que está llena de grandes recuerdos. "Me acuerdo cuando llegué con 18 años, y del debut en Mestalla, que me pareció increíble. El trato día a día con todos los integrantes del club, que me ha llevado mucho a crecer como jugador y persona", aseguró.

Aunque algún mal momento sí que pasó en la entidad che. "Recuerdo cuando no entré con la sub 21, estaba acostumbrado a ir y me impactó un poco, estuve fastidiado, pero siempre lo miro desde el lado bueno, son cosas que pasan, y luego tuve la suerte de seguir jugando en Valencia y poder ir a la absoluta, que es un gran premio de lo que he hecho en este club", afirmó.

Y una de las persona clave durante su paso por el Valencia fue su ex entrenador Unai Emery. "Lo ha sido todo para mí. Recuerdo que cuando empecé de lateral. Nos llovían muchas críticas, al final ha salido todo bien, el cambio de posición, que me ha dado la oportunidad de estar con la selección. Ha sido clave, me ha marcado mucho, la manera de confiar en mí ha sido clave", reconoció el lateral, que también se acordó de otros entrenadores y miembros del club: "Me quiero acordar de cuando llegué, me fichó José Jiménez, me dio la oportunidad, fue una persona muy importante y esto es gracias a él. Y también del resto de trabajadores, que aunque quedan en un segundo plano, siempre están ahí para hacerlo todo más fácil".

Jordi Alba deja así la que ha sido su casa desde el 2008, para volver al club del que tuvo una salida un poco polémica: "No miro si me echaron o no, salí con la cabeza muy alta, y aquí en Valencia he llegado a ser el jugador que soy, estando en Primera División. Vuelvo al Barcelona para volver a casa, sin mirar si me echaron o no".