Del montículo a la vinotinto

"Comencé a jugar al fútbol a los 19 años directamente como profesional. Practicaba formalmente el béisbol hasta que Manolo Contreras me vio y me llevó al equipo B del Deportivo Táchira para luego saltar al primer equipo". Estas declaraciones en agosto de 2014 de Mikel Villanueva al medio venezolano liderendeportes.com dejan claro que la carrera del vinotinto no destaca por su naturalidad. Su crecimiento le llevó a marcar un tanto en su debut como internacional la madrugada del viernes ante Perú. Todo esto mientras se curte en los campos más humildes de la Tercera División. El Málaga, mientras tanto, ya piensa en hacer efectiva la opción de compra que tiene por este venezolano que llama a las puertas del plantel de Javi Gracia.

Villanueva aterrizó en la Costa del Sol el pasado verano procedente del Deportivo Lara, donde destacó como un lateral izquierdo más que solvente y goleador. Hasta cuatro tantos anotó en 20 partidos disputados. Cuentan que Edmundo Kabchi tuvo mucho que ver en la llegada de Villanueva a Málaga. No obstante, el joven futbolista -cumple el mes que viene 23 años- tuvo su primera experiencia como profesional en el club que preside Kabchi. Su fichaje pasó casi de puntillas, pero Manel Ruano supo exprimir todo su potencial desde el primer día. A pesar de despuntar en su país de origen como lateral, sus 190 centímetros de altura hicieron que el técnico catalán pensara en él como un central desde el que construir un ansiado ascenso a Segunda División B.

Es muy poco frecuente ver a un futbolista de Tercera División contar con la confianza de cualquier seleccionador absoluto. Más aún si en juego está entrar en la fase final de un Mundial. Pero a Villanueva no le asustan los retos. No le importó cruzar el charco para agarrarse a su sueño europeo y no le pesó ser titular en su primer partido con Venezuela. Lo hizo como lateral izquierdo, a pesar de tener casi olvidada esa posición en esta temporada. Para rubricar esta noche histórica, Villanueva un servicio de Juanpi Añor desde el córner para colocar el 0-2 provisional. La enganchó directamente con su zurda, en un remate pleno de potencia desde el borde del área pequeña. Lamentablemente para él y sus compañeros, Perú logró empatar en el descuento y privó a la vinotinto de sumar su primera victoria en la fase de clasificación.

Este ex pitcher y short stop creó dudas a la dirección deportiva del club de Martiricos en el mercado de invierno. Su polivalencia llevó a pensar en el Málaga que era un refuerzo interesante para el primer equipo, aunque finalmente se acabó firmando a Ricca. Este buen cartel que el venezolano posee ya en la entidad blanquiazul hacen pensar que a final de temporada se hará efectiva la opción de compra que se acordó con el Deportivo Lara. A pesar de no trascender la cifra exacta, sí se conoce que ésta no es demasiada elevada. Un fichaje asumible para un equipo acostumbrado a la caza de jóvenes talentos en las últimas temporadas.

Promesa en España, realidad en Venezuela. Es la realidad de un Villanueva que dejó el béisbol para, en cuatro años, llamar a las puertas del fútbol de élite.