Un motor, una bestia y una delicada zurda

El Málaga parece empeñado en patentar un nuevo tópico. Tras la destitución de sus dirigentes, el equipo de Gracia ha sumado 11 puntos de 15 posibles y sigue sin conocer la derrota. Con Charles y Cop en punta, el técnico navarro parece haber encontrado el maná que le faltaba al equipo. Ayer no fueron ellos los protagonistas, pero si trabajaron a destajo para incomodar al Levante hasta la desesperación. La amarilla final de Nikos por una entrada sobre Charles es el vivo ejemplo del trabajo que dieron los hombres de arriba.

Porque ayer bastó con trabajar, creer y derrochar ganas. Ya estaba Camacho para liderar, Amrabat para percutir y Duda para sentenciar con esa zurda de seda que llevaba 15 meses sin desempolvar. Nunca es tarde. Y es que la dicha de los 20 puntos resulta inmejorable para un Málaga que se hundía en un pozo sin fondo hace apenas unas semanas.

Sobriedad. Segundo partido consecutivo sin encajar un gol. La presencia de Camacho ha hecho que el equipo se sienta más a salvo. Con su cinturón de seguridad sobre el campo, todos han dado un pasito al frente. Kameni tampoco decepcionó. Dos buenas manos suyas taparon las acciones más peligrosas del Levante. El Málaga ya tiene pilares sobre los que seguir creciendo. Pero sin olvidar que un descuido les puede devolver al abismo.