Bilbao no es una plaza sencilla en los últimos años, pero el Unicaja se ha manejado bien en ella. Hay que remontarse a los tiempos de Repesa para encontrar una derrota en la capital vizcaína. Los últimos seis duelos entre los dos equipos han tenido color verde, cinco en temporada regular y los cuartos de final de la Copa del Rey. El equipo de Sito Alonso ha perdido sus dos partidos oficiales en casa esta temporada (Nanterre en Eurocup y Gran Canaria en Liga Endesa) y, paradójicamente, ha vencido en los cuatro a domicilio, en Andorra y San Sebastián (ACB) y en Bonn y Oldenburg (Alemania, en la Eurocup). Datos que no ocultan la dificultad de vencer en una pista complicada, con buen ambiente y un equipo con toneladas de experiencia en el trío sobre el que se asienta todo (Raül López, Mumbrú y su eterna juventud y Hervelle).

Si el Unicaja cuenta con la baja de Germán Gabriel, que llegara a Málaga el año pasado procedente del equipo bilbaíno, Sito Alonso tiene para este encuentro la duda de Axel Hervelle debido a un problema muscular que sufre el pívot belga en el gemelo de su pierna derecha. Conociendo su garra, es probable que sea de la partida.

Tras la derrota ante el Baskonia es un encuentro importante para el equipo malagueño, que piensa en grande y ello supone no descolgarse de la cabeza. En el vagón que manda con el 3-0 ya están los buenos: Gran Canaria, Barcelona, Valencia y Baskonia. El Madrid, que traquetea tras el empacho de merengue, está detrás con el 2-1 que comparte con el Unicaja. Y estar en el ritmo de los mejores implica mantener el hábito del triunfo. Repetir una temporada regular como la del año pasado, con el liderato durante más de media campaña, es complicado. Pero el reto es estar perennemente entre los cuatro mejores, los cabezas de serie en la Copa del Rey, los que tienen ventaja en los cuartos de la Liga.

La versión europea cajista tranquiliza. Esta vez ha habido menos descanso y hay que empezar a acostumbrarse a la secuencia viernes-domingo. Así será en seis de las ocho próximas semanas. Y vendrán más si, como se desea y parece, se fortifica la presencia en el Top 16.

El Bilbao presenta fichajes interesantes en todas su líneas. Shawn James, jugador de calibre Euroliga, y el interesante griego Bogris remachan el juego interior. Hannah da otra posibilidad en la dirección. Álex Suárez fue fichado por el Real Madrid y Bertans tiene muchos puntos. Como suele, Todorovic tendrá el cuchillo entre los dientes. Bilbao es buena plaza para recordar que el Unicaja aspira a todo.