"Me perdí el nacimiento de mis dos hijos por culpa del fútbol"
Marcos alberto angeleri, jugador del málaga cf
A Angeleri le encantan el fútbol y el atletismo, pero prefiere "una linda jugada de Messi que una gran carrera de Usain Bolt" "Competía en velocidad, salto de altura y de longitud", cuenta
A Marcos Angeleri le ha tocado recibir muchas críticas desde que llegó hace tres años. Pocos las han encajado tan bien como él; pocos han salido a dar la cara tanto como él. Tiene formación como atleta, alma de roquero y sabe que dedicará su futuro a darle a sus seres queridos todo lo que no ha podido mientras el fútbol le está robando su tiempo vital. Rápido en el terreno de juego, es bastante reflexivo en el cara a cara. Habla mucho pero de manera pausada. Como le sucedía a Toulalan, trascienden las ganas de vivir sobre la pasión por el fútbol.
-Este verano se cortó la melena. ¿Dijo adiós al roquero?
-Cambió porque son momentos en los que uno se cansa o quiere un cambio. Para mí era algo sin mucha importancia. Tenía el pelo largo porque lo llevaba así desde hace mucho tiempo. Yo soy el mismo con el pelo corto o largo. De hecho, yo mismo me lo corté. Fue un arrebato, me cansé y listo. Lo de ser roquero se lleva dentro. No pasa por ser superficial, por tener un grupo o un look roquero si luego no lo eres. Me gusta vivirlo a mí manera, no aparentarlo.
-Llevar tres años en un club tan interruptus no es fácil. ¿Qué valor le da?
-Es cierto. Pude demostrar mi capacidad profesional. En estos dos años, haciendo balance, creo que fue bueno, yendo de menos a más. Eso hace que el rendimiento vaya de la mano con que uno pueda mantenerse y cumplir con los contratos, que hoy en día en el fútbol no es fácil. Al final de esta Liga cumpliría mi contrato. Estoy satisfecho, espero haber cumplido con las expectativas.
-Parece que el club también anda satisfecho con su trabajo...
-Estamos hablando. Ojalá que se llegue a buen puerto, hay buena predisposición por las partes. Cada vez estoy mejor y más a gusto en el club. Espero que se pueda dar la posibilidad de prolongar el contrato.
-¿Con la idea de que sea el último o usted será otro argentino que quiere retirarse en casa?
-Es la idea, no sé cuándo pero voy a volver. Es el país donde me voy a radicar y donde estaré el día de mañana cuando continúe o abandone el fútbol. No sé cuándo, pero iré para allá.
-¿Tiene claro qué será de usted el día de mañana?
-Eso no tanto. Por ahora sé que quiero vivir allí. Puede cambiar, seguro, porque cada vez soy más partidario de que se pueden planear menos cosas. En el fútbol mucho más. Quizá cuando lo deje pueda pensar más a futuro. Nosotros hoy en día estamos acá y de pronto en seis meses en otro lado. Así es nuestra vida. Por más que planees en función de tu contrato, no tienes garantía de que lo vas a cumplir. Se te pueden arruinar todos tus planes, así que lo mejor es pensar en el presente y vivir lo que hay. Luego, según lo que vaya apareciendo, irá modificando y adaptándose.
-¿Lo de ser entrenador no le seduce?
-No, eso seguro. No me veo trabajando de eso. No es una posición que vaya acorde a mi personalidad y mis gustos. Hay que tener la capacidad, el temperamento, te tiene que gustar. Tiene que tener un combo de cosas, por jugar al fútbol no puedes ser entrenador sin más, yo no pienso así. Si hay algo en lo que no me veo, no lo voy a hacer por más que pueda tener una salida laboral. Yo lo quiero hacer en lo que me sienta cómodo y capacitado.
-¿Pero dentro o fuera del fútbol?
-Creo que va a ser dentro del fútbol. No sé en qué cosa, pero sí ligado porque es el lugar en el que más capacitado me siento para trabajar y donde voy a encontrar salida laboral. Me gusta. Todavía no estoy pensando mucho en qué me vería, porque todavía tengo la cabeza enfocada en ser jugador, pero seguramente algún hueco encontraré o me irá atrapando.
-Hay muchos jugadores con pavor a la retirada. ¿Ha visto algún compañero así o le va a pasar a usted?
-Te puedo hablar de lo que me va pasando mientras se acerca esta experiencia. Sí me he perdido muchas cosas en mi carrera que he dejado de lado. No sé si recuperarla es la palabra correcta, pero sí voy a tratar de ponerme al día o hacer cosas que no he podido hacer durante mi carrera. Cuando te dedicas al fútbol tienes que dejar cosas de lado, sobre todo si tienes que dejar tu país. Mi cabeza va pensando en eso, en todo lo que me he perdido. Los momentos no vuelven, pero intentaré compartir más tiempo con mis seres queridos y mis amigos. Tengo hijos y ellos podrán compartir más tiempo con sus abuelos, con mis parientes. Miraré mucho para las cosas de la vida cotidiana y de los afectos más que pensar en mí mismo o si voy a extrañar el fútbol. Soy una persona que le da mucho valor a las cosas pequeñas de la vida y me voy a enfocar mucho en ellas, por eso no creo que sienta tanto la falta de fútbol.
-¿No quiere perderse la infancia de sus hijos?
-Más que eso, me pasa lo que a la mayoría de los padres. Posiblemente a las madres no porque comparten más tiempo con ellas, pero los padres suelen ser los que están más tiempo fuera de casa trabajando y se pierden actos en el colegio o momentos en los que tienes que trabajar. Me he perdido el nacimiento de mis hijos o sus actuaciones en el colegio por el trabajo. Eso le pasa a muchos padres y no me preocupa tanto porque uno lo sabe. Mis hijos están preparados sobre que no siempre pueden contar conmigo. Saben que tengo que viajar un par de días cuando jugamos fuera. Se van criando así y el día de mañana no les va a costar tanto, si bien al principio sí. Hoy en día están acostumbrados.
-¿Javi Gracia es el técnico más joven que ha tenido?
-Seguro. Tuve al Cholo, que en Estudiantes también tendría unos 40 años, pero ha sido uno de los más jóvenes.
-¿Ve en él un Simeone en potencia?
-Lo veo muy capacitado, con muchos conocimientos, que trabaja muy bien. Tiene los condimentos que tiene que tener un entrenador para que las cosas le salgan bien. Trabaja mucho, es profesional y tiene la personalidad adecuada para ser entrenador. Con esas cosas, a la larga le va a ir bien, sin duda. Hoy en día no es sencillo ser entrenador, ha evolucionado muchísimo. Requiere de mucho, no es sólo haber jugado al fútbol. Expresar todos los conocimientos y experiencias en la piel del entrenador es muy complejo. Hay que llevar adelante un grupo, tratar y trabajar con diferentes edades, y no es sencillo. Plantear cada partido, con lo difícil que es hoy en día por lo táctico que se ha vuelto el fútbol. Cada vez será mucho mayor el compromiso y el protagonismo del entrenador para llevar a un equipo.
-Pero ninguno habrá sido tan raro como Bilardo.
-Era un entrenador con una manera de ser y ver el fútbol muy a su manera. A mí me tocó en el club en el que me crié [Estudiantes], y ahí hay una mística y una metodología para la que uno se va criando y preparando. Fuimos palpando eso desde chicos y no nos parecía para nada raro. Tenemos esa mentalidad y manera de ser compartida con él. Son cosas extrafutbolísticas que en Estudiantes de la Plata creemos que pueden ser importantes para el rendimiento del jugador y el equipo. Él le daba mucha importancia a todas esas cosas que hicieron que Estudiantes ganara muchos títulos, que sacara muy buenos jugadores, y todo ayuda. Por eso Bilardo ha hecho una carrera excelente y se ganó un nombre en el mundo del fútbol.
-Cuente alguna anécdota suya.
-Era un tipo que cuidaba mucho a sus jugadores. Se preocupaba por dónde vivían, si estaban bien alimentados, si tenían las comodidades necesarias para ser un buen profesional. Nos concentraba en periodos de 15 o 20 días a los más jóvenes para aislarnos de la hinchada y la prensa. Nos hizo salir adelante y fue importante para nosotros. Era un técnico que no sólo le daba importancia a lo táctico sino que se preocupaba de sus asuntos personales. Sacó mucho jugo de los que estuvimos con él desde abajo.
-¿Qué valores tiene un 'pincharrata'?
-Darle mucho valor a las cosas. Nadie te regala nada. Uno siempre tiene que pelear por conseguir las cosas. El camino para ser un profesional no es fácil y hay que dejar muchas cosas de lado. Te tienes que sacrificar por las cosas y, una vez conseguidas, las tienes que valorar y no dejarlas escapar, porque las cosas en la vida cuestan. Estudiantes no sólo me ha formado como jugador, me enseñó mucho en lo humano. He aprendido a luchar por títulos y a conseguir cosas en la vida que uno nunca pensaba que a tan corta edad podría tener. Darle valor a esas cosas me ha enseñado a cuidar todo lo que tengo y a ser un agradecido a la vida y el fútbol. Todo eso te va haciendo. Estoy muy agradecido por haber tenido esa crianza más allá de lo que pude tener en mi familia. Me tocó irme a Estudiantes con 15 años y me terminó de formar.
-Desde la distancia, ¿cómo ve eso de que un pequeño de 7 años sea el nuevo Messi, que ya tenga agentes y toda esa toxicidad en torno a los niños?
-Entra en la evolución del fútbol de la que hablábamos. Esa parte no está buena. Hay etapas que no se tienen que quemar. Un pibe de seis años tiene que jugar y disfrutar con los amigos y del amateurismo. No es bueno para nenes de esas edad. Por lo que uno ve, el fútbol va a perder muchos talentos futbolísticos porque no será productivo que a un nene pequeño ya se lo trate como un profesional, que tenga agentes, que se le asocie a a clubes grandes o desde la misma casa se le exija ser un buen futbolista porque no tiene la capacidad para canalizar ese tipo de cosas y se le puede frustrar la carrera. No soy un especialista en sicología infantil, pero son cosas lógicas de las que se da cuenta cualquiera. Yo en mi casa a un hijo de seis años lo dejaré disfrutar y si quiere jugar al fútbol que juegue o no, pero no le exigiré que lo haga.
-Una de sus cualidades es la velocidad. ¿Se lo debe al atletismo?
-Sí, fue la característica que me llevó a hacer mi carrera. Todos los jugadores tenemos algo que destaca en particular, lo mía es la velocidad, la parte física. Viene heredado de mi familia. Mi padre fue atleta y desde chico lo he visto siempre hacer deporte y estar ligado a él. Me crié con eso y tuve la posibilidad de sacar esas cualidades físicas que creo que hoy en día son muy importantes. El fútbol se está volviendo muy físico y es una herramienta muy buena para ser profesional. O dentro de un equipo, si hay un nivel físico alto, puedes tener buenos resultados. En la medida que sepas aprovechar esa arma, puedes tener un lugar en un equipo.
-¿Cuánto llegó a practicarlo?
-Lo hice en el colegio y en secundaria. Mi padre también me apuntó en torneos y pude desarrollarlo. Hacía todas las pruebas de velocidad, salto de altura y salto de longitud. En esas disciplinas competía en los torneos, entre colegios o a nivel regional. Se le daba mucha importancia en mi época al atletismo.
-¿Preferiría ver una gran carrera de Usain Bolt o una gran jugada de Leo Messi?
-Me gustan las dos cosas. Soy más del fútbol pero el atletismo me gusta muchísimo. Si me tengo que mojar, me gusta más ver una linda jugada de Leo Messi.
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