La plantilla regresó de Madrid apenada pero restando dramatismo

Entra en el guión del malaguista medio caer en el Calderón. O, mejor dicho, ante Falcao, delantero de referencia mundial actualmente. Dio pena romper una racha de diez encuentros invictos, por supuesto, pero nada más que eso. Sin ser el mejor día de los blanquiazules, la plantilla asumió la derrota como un lance factible que sin embargo para nada cambia la dinámica positiva en la que sigue instalado el tercer clasificado de la Liga BBVA.

Hubo tiempo en la vuelta a casa para digerir las circunstancias del encuentro. Cómo se escapó el empate en la última acción, que también llegaba envuelta en polémica. Clamó Weligton por un empujón de Falcao antes de que su intento de desvío se convirtiera en autogol. Ayer en el programa El Día de Después, de Canal +, la tecnología de avance que se usa para analizar estas acciones, denominada Liberovisión, desveló que Falcao se encontraba en fuera de juego en el momento en que Miranda cabeceó al segundo palo, si bien por apenas una bota y en circunstancias muy difíciles de observar por el asistente.

Se asume que antes o después tendría que llegar la primera derrota y por eso tampoco se le otorga mayor drama, más allá de que ocurriera en el tiempo de prolongación. De hecho, aun reconociendo que no fue su mejor encuentro (Pellegrini lo admitió el primero, en su conferencia de prensa), los futbolistas blanquiazules celebraron la entereza para salir de la presión rojiblanca en la primera parte apelando al estilo de otros choques, que no fluyó con la misma constancia que otros días pero que al menos quedó patente en la bonita combinación que precedió el empate temporal de Roque Santa Cruz.