Un trébol en el camino

En el camino del Málaga hasta la fase de grupos de la UEFA Champions League se ha cruzado un trébol. Pero en este caso no se trata de un trébol de cuatro hojas, que se asocia a la buena suerte, sino de tres. El trébol que corona el escudo del Panathinaikos, equipo al que se enfrentará el Málaga en los playoffs de acceso a la Liga de Campeones.

Ayer se celebró en Nyon el sorteo que emparejaba a los equipos europeos que aspiran a colarse en la fiesta de los más grandes: la Champions. El Málaga acudía a la cita como uno de los clubes con peor coeficiente UEFA, debido a su nula presencia en Europa en los últimos años, y por la ruta de la liga, que le deparaba rivales de países potentes que habían logrado la última plaza de acceso.

La quinta bola trajo consigo la imagen que todo malaguista esperaba ver desde hace tres meses: el nombre del Málaga en un sorteo de la Champions. El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, fue el encargado de sacar la bola blanquiazul. Giorgio Marchetti, director de competiciones, mostraba segundos después el nombre del rival: el Panathinaikos de Atenas.

Los helenos acuden a esta última ronda tras un año decepcionante al perder la liga frente a Olympiakos y al ser eliminados de la Champions por el modesto Odense. Jesualdo Ferreira, ex entrenador malaguista, es el máximo responsable de un equipo con pocas caras conocidas y que se nutre de jóvenes jugadores o habituales suplentes. Especialmente llamativa está siendo la actuación de los centrocampistas Christodoulopoulos, anotó dos goles de falta directa ante el Motherwell, y el joven Mavrias.

Una de las ventajas de disputar la Liga de Campeones es la cantidad de líquido que ingresa el club. Por estar presente en esta ronda obtendrá 2,1 millones de euros. Si logra pasar a la fase de grupos habrá que sumar 8,6 millones, además del millón por victoria, 500.000 euros por empate y los beneficios externos de televisión y venta de entradas.

Lo peor del sorteo para el Málaga es que la ida la jugará en casa mientras la vuelta se disputará en el Spyros Louis de Atenas, bajo la presión del infierno griego. Otra de las dificultades que tendrá el club malagueño será el poco tiempo de descanso. El partido en Málaga se disputará el miércoles 22 en horario Champions (20:45), tres días después recibirá al Mallorca en liga y otros tres días después, el martes 28, deberá resolver la eliminatoria en Grecia. El balance es de tres encuentros en solo seis días.

El portugués Duda acudió a rueda de prensa para valorar el resultado del sorteo y resaltó la dificultad que supone la Champions, una competición donde "no hay equipos fáciles". También recordó a la figura de Jesualdo Ferreira aunque el extremo luso prefirió "centrarse en el partido y dejar de lado lo extradeportivo". Por último realizó un llamamiento a la afición y la importancia que esta tiene a la hora de "resolver la eliminatoria" y que para ello, habría que vencer "dos o tres goles a cero", según Duda.

Una afición que espera con ilusión que el trébol que se cruza en el camino sea el inicio de un largo viaje por Europa y no se convierta en una china en el zapato.