De zurdo a zurdo
Albert Luque volvió a jugar media hora mes y medio después, mientras Eliseu luce en Zaragoza su madurez · Manolo Gaspar, operado de apendicitis el viernes, baja para lo que queda de campaña
Cuando en Zaragoza hace frío y sopla el viento del Moncayo, las ideas, las piernas y las manos se congelan. Metáfora de los síntomas que presenta el Málaga, que transmite sensaciones preocupantes. Serían mucho peores si Tenerife y Valladolid, no despreciemos al Xerez, engancharan una racha similar a la del Zaragoza, que ya ha pasado a los de Muñiz. Surte efecto el desembolso económico, los siete fichajes. Saben en Aragón lo que es penar en Segunda. La Liga Adelante, ni en broma. Aunque se tengan 100 millones de deuda, se abre la hucha. En Málaga se usa más la sensatez. Pero el peligro acecha.
Gay, fino centrocampista del gran Zaragoza de mediados de los 90 (campeón de la Recopa y la Copa del Rey a las órdenes de Víctor Fernández), ha dado con la tecla tras un inicio dubitativo. Es mucho más fácil con el Chupete Suazo, de apariencia ronaldiana en cuanto a aparente sobrepeso. Pero talento sobradísimo. Futbolista caro el chileno. Dan solidez Jarosik y Contini atrás.
Y con Eliseu como puñal desde la derecha. Con su zurda, también con su diestra, capacitada para poner centros sorprendentes que aquí ni se le imaginaban en La Rosaleda con su pierna buena. Ya hasta tira faltas. No jugó en la Roma celeste, la del Lazio. Pero en el Ebro se está reencontrando. Otro futbolista el ex malaguista. Con jerarquía, con pausa cuando se debe. Más maduro, igual de veloz, con mejor comprensión del juego. Y sin olvidar su pasado. No acabó bien con Fernando Sanz cuando se trató su vuelta en el mercado invernal. "Es un impresentable", dijo de él el mandatario. No obsta para que saludara a todos sus antiguos compañeros y le regalara a Juan Carlos Salcedo, responsable de material, su camiseta en el descanso del encuentro.
De zurdo a zurdo. El ostracismo que vivió en Roma Eliseu es el que experimenta Albert Luque en Málaga. No jugaba desde el pasado 14 de febrero. Seis tristes minutos en Santander. Apenas 400 en toda la temporada. Muñiz y él no congenian y el futbolista ya tantea para buscar una salida para la próxima campaña. Pero no sobra fútbol en el Málaga y el catalán lo posee. Así se le paga, además.
Ayer Luque salió media hora y dejó los trazos más sugerentes para el final de campaña. Muñiz le pide más trabajo. Y es verdad que no es un estajanovista y que peca de indolente. Le toca al entrenador dar con la medida exacta de la manta, que no se quede corta. A cambio, Luque ofrece una zurda sobresaliente, de hierro y seda. Dos carreras, algún eslalon, desborde, un poco de ilusión, algo diferente en medio de la atonía generalizada. En la eliminatoria de Copa ya salió en La Romareda y forzó el penalti que permitió pasar a la siguiente ronda. Zaragoza inspira a Luque. Ocho jornadas tiene por delante para reivindicarse. El de ayer es un buen punto de apoyo para cambiar una tendencia mala.
MAL VIERNES DE MANOLO
En la víspera del partido hubo otra noticia negativa. Viernes Santo crítico para Manolo, que fue operado de apendicitis en el Hospital Clínico de Málaga de forma satisfactoria después de sufrir dolores abdominales en la sesión matinal de entrenamiento. El lateral derecho fue intervenido quirúrgicamente por el doctor Lozano y Villuendas de apéndice, en una operación que resultó exitosa. A la espera de evolución, el tiempo inicial de recuperación estimado es de seis semanas, por lo que el jugador paleño tiene difícil disputar algún encuentro más durante la recta final temporada.
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