El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, destacó ayer la potencialidad del Almería Western Film Festival como producto turístico y su capacidad para diversificar y relanzar la oferta de la provincia como destino vinculado al rodaje de grandes producciones cinematográficas.

Así lo señaló Rodríguez durante la presentación en Tabernas de la tercera edición de este certamen, único dedicado exclusivamente a este género en Europa y que, en su opinión, aspira a "posicionar el destino como referente de turismo cinematográfico en el ámbito nacional y, sobre todo, en el internacional".

En este sentido, el consejero subrayó la relevancia de este evento, del que dijo "es mucho más que un festival de cine" y "constituye una propuesta cultural y de ocio que en sí misma es un producto turístico muy interesante y que supone una experiencia de calidad y de prestigio internacional", tanto para Almería como para Andalucía.

Además, recordó que, pese a tratarse de "una iniciativa joven en fase de expansión y crecimiento", el certamen se ha convertido en una oportunidad para impulsar la actividad económica de Tabernas y su comarca, cuyos establecimientos hoteleros registran la máxima ocupación durante los días de celebración del festival.

Por todo ello, Rafael Rodríguez abogó por reforzar la cooperación de agentes públicos y privados de la zona para apoyar el Almería Western Film Festival y ofreció la colaboración de la Consejería para trabajar con los promotores del certamen "en la creación y futura comercialización del más que posible paquete turístico que pueda suponer".

A este respecto, indicó que el objetivo del festival para esta edición pasa por "involucrar al máximo número de municipios y empresas posibles, contando con todas la de servicios y de turismo activo de la zona" y avanzó que se está trabajando en el desarrollo de acciones específicas de promoción ligadas al evento y al territorio como rutas gastronómicas.

Por otra parte, el titular andaluz de Turismo puso de manifiesto que este festival también supone una oportunidad para atraer a productores audiovisuales nacionales e internacionales para la realización de rodajes en el desierto de Tabernas, "un lugar que posee paisajes singulares, hermosos y enigmáticos que recrearon escenas de legendarias películas de la historia del cine".

Por último, Rodríguez incidió en la gran repercusión turística que tienen los rodajes cinematográficos en las ciudades o parajes elegidos para localizaciones, tanto por el gasto que generan en el destino, como por su contribución a la promoción turística.