Paro y afiliación a la Seguridad Social

El mal mes de la agricultura lastra la desescalada laboral en Andalucía

  • Frente a los 30.000 empleos creados en mayo la región sólo genera 1.500 por la caída de la afiliación en Huelva y Almería, mientras que el paro sube en 11.000 personas

  • Cádiz y Málaga tiran del mercado laboral: son las dos únicas provincias en las que baja el desempleo

Gente trabajando en una obra

Gente trabajando en una obra / Alberto Domínguez

Después de un mes de mayo esperanzador, con 30.000 empleos recuperados (excluidos los ERTE), Andalucía vive un mes de junio en lo laboral algo decepcionante.

La región contabiliza 11.009 parados más, hasta 980.096 y sólo suma 1.512 nuevos afiliados medios a la Seguridad Social, hasta 2.993.377. Si nos detenemos en la afiliación diaria (diferencia entre el número de cotizantes el último día de mayo y el último de junio) el empleo cae en 38.684 personas, hasta 2955.439. Trabajo lo atribuye a las bajas que se produjeron el último día del mes, y habrá que esperar a julio para ver si es un dato coyuntural o no.

La razón de este freno al dinamismo respecto a mayo radica en el fin de las campañas agrarias en Huelva y Almería, que dejan 7.920 y 5.421 parados más respectivamente y nada menos que 22.978 afiliados menos (en Huelva) y 6.794 menos (en Almería).

Mucha gente había buscado refugio en la agricultura en los últimos meses y ahora que llega el verano el trabajo toca a su fin. Ya no hay refugio.

El bajón agrario es compensado parcialmente por la actividad hostelera y la construcción. El desconfinamiento ha propiciado que Cádiz lidere la caída del paro en la comunidad, con 4.549 inscritos menos, y la subida de la afiliación, con 10.565 afiliados más; le sigue Málaga, que pierde 2.459 parados y gana 8.091 cotizantes. Esta provincia es menos dinámica al depender más del turismo foráneo.

Más en general, la evolución de junio respecto a mayo constata que el régimen agrario en la comunidad pierde 36.585 afiliados mientras que el régimen general gana 31.199. Tirán del mercado laboral, sobre todo, la hostelería, con 13.708 afiliados más; la construcción, llamada a ser motor de la recuperación, con 12.775 más; y en bastante menor medida industria y administración pública.

También los autónomos ganan fuelle, con 6.309 por cuenta propia más. Es el único colectivo, además, que suma afiliados en un año, 841, algo que ha favorecido la prestación por cese de actividad. Andalucía es, además, la única comunidad donde los empleados por cuenta propia crecen en doce meses.

Decepciona el comercio, que solo suma 1.328 trabajadores, cifra baja para una actividad que necesita una reactivación fuerte, y la educación inicia su declive con 10.000 menos.

Sectores como la hostelería y la construcción, pues, tirán de la actividad al recuperarse en parte del parón absoluto de marzo y abril. Por eso, las empresas han sacado de los ERTE el mes pasado en Andalucía a 174.240 personas, con lo que ya son 252.032 en total los que han vuelto a trabajar, más de la mitad de los 477.392 afectados que marcaron el pico en abril. Ahora los afectados por ERTE son 225.360.

Dramática evolución anual

Si los datos no son malos –exceptuando la agricultura– en la evolución mensual, en la anual son desastrosos porque la región arrastra aún la debacle de marzo y abril. Así, de junio de 2019 a junio de 2020 hay 222.197 parados más y 159.014 personas menos trabajando. En el caso del paro, particularmente grave, estamos ante la cifra más alta desde mayo de 2009, generada en sólo tres meses y con el amortiguador de los ERTE.

Andalucía es una de las regiones más afectadas en lo laboral por el coronavirus: en términos porcentuales, ha perdido el 5,04% del empleo en un año, sólo superada por Baleares, Canarias y Cataluña; en lo que respecta al paro, lidera el crecimiento en términos absolutos y es la sexta en porcentaje (29,32%), por encima de la media (28,09%).

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