Economía

¿Se ha cerrado en falso la crisis del euro?

  • Pese a la respuesta entusiasta de los mercados a los acuerdos de la última cumbre europea, los analistas coinciden en que no arreglan el problema.

Han transcurrido pocas horas desde que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) anunciaran, tras una agónica maratón negociadora en la madrugada del jueves, que la crisis de deuda soberana en la eurozona había quedado oficialmente cerrada. Los analistas sin embargo no están tan seguros. La euforia inicial con la que las bolsas de Europa y las del resto del globo saludaban los tres principales acuerdos (reforzamiento del fondo de rescate, recapitalización y quita del 50 por ciento de la deuda de Atenas) comienza a mitigarse y surgen las dudas sobre si las turbulencias en torno a la moneda única están definitivamente conjuradas o si se trata de un "parche temporal".

"Europa no ha logrado dotarse de un bazooka para el euro, es apenas una pistola de agua", asegura Ivan van de Cloot, analista financiero de la entidad belga Itinera en referencia al reforzamiento del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), de los 440.000 millones de euros al billón, para que pueda servir de escudo ante posibles problemas con España y, especialmente Italia. "Si Italia no cumple con sus promesas de austeridad (con entre otras medidas un retraso en la edad de jubilación, el despido barato, un ambicioso plan de reactivación y una drástica reducción de la ingente deuda pública), en breve estaremos ante una nueva crisis del euro", explica Van de Cloot.

Su opinión también es compartida por otros analistas, como el holandés Xander van Uffelen, quien también pone el acento en la delicada situación de la economía italiana como potencial foco de otro terremoto: "La crisis del euro todavía no ha pasado. Las promesas de Italia de reformar la economía y de reducir la deuda pública son buenos propósitos pero la precaria situación interna de (Silvio) Berlusconi plantea muchos interrogantes", afirma.

En realidad, las dudas sobre la eficacia de las tres principales medidas tomadas en la segunda cumbre de Bruselas de este miércoles, tras la del domingo pasado, planean sobre gran parte de los analistas y de la prensa especializada en Europa. Además, este viernes el Tribunal Constitucional alemán planteaba sus dudas sobre la legalidad de la autorización por la comisión de control presupuestario del parlamento germano en relación con el reforzamiento del FEEF.

Incluso aunque el aumento del fondo de rescate para el euro pueda parecer ante los ojos profanos una cantidad muy considerable, no faltan los expertos que consideran que 1 billón de euros se quedarían cortos. "El FEEF se ha creado como un instrumento de disuasión. Es como si Europa lanzara el mensaje ante el mundo de que cuenta con un gran acorazado con el cual defenderá su moneda. La realidad es otra. Si las cosas se ponen muy feas y fuera preciso salvar a países como España o Italia, incluso esa cantidad sería insuficiente. Sería un acorazado de bolsillo", apunta Peter Vanden Houte, analista financiero de la entidad holandesa ING.

Para Etienne de Calaltay, del Bank de Groof, de Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea decidieron, a instancias de la canciller germana, Angela Merkel, establecer esa cifra (1 billón) y no más "para no dar la sensación de que la situación es, en realidad, más grave de lo que se dice oficialmente. La situación real es francamente preocupante. Si Italia, con sus 1,9 billones de euros de deudas, entra en la zona de turbulencias, ni siquiera el billón de euros bastará", afirma Calaltay. Uno de los rotativos europeos más euroescépticos, el Financial Times, también saca la misma conclusión en relación con la fragilidad de los acuerdos logrados: "Lo pactado en Bruselas no pondrá punto final a la crisis", sentencia.

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