La construcción sostenible, el camino para luchar contra la despoblación y fomentar el desarrollo rural
Expertos analizan en la segunda jornada de Málaga Bio el cambio a un modelo bioconstructivo que apueste por aprovechar los recursos forestales locales
Los retos y las oportunidades de la bioconstrucción, a debate en Málaga Bio
El centro de Innovación Social La Noria Málaga ha acogido este miércoles por la mañana la segunda jornada de Málaga Bio, que reúne a expertos en bioconstrucción industrializada y prefabricada para poner en contacto a empresas, profesionales, tejido emprendedor y entidades públicas en torno al debate sobre la descarbonización del sector de la construcción.
La jornada ha comenzado con una reflexión sobre las razones por las que apostar por el cambio de modelo de la construcción tradicional a la bioconstrucción en la que han participado Jorge López, Deployment Chief Manager de la New European Bauhaus en la European Cluster Alliance; Carlos Llibre, responsable del Desarrollo de Negocio en 011h, una empresa constructora de nueva generación fundada con el objetivo de utilizar la tecnología para la creación de edificios de viviendas de calidad asequibles en base a criterios de sostenibilidad y salud; Ana Carvajal, delegada en Andalucía de Arquima, empresa líder en la construcción de envolventes de consumo energético nulo o casi nulo y certificadas Passivhaus, con criterios de arquitectura bioclimática y de máxima eficiencia energética y Eva Aguado, coordinadora Territorial Centro-Sur de CaixaBank Dualiza. Todos ellos coincidieron en la necesidad de romper la brecha de género en un sector, el de la construcción, tan masculinizado y que con la bioconstrucción se podría reducir, y la importancia de la Formación Profesional para llevar a más mano de obra cualificada al sector. Todos coincidieron en señalar que, más que una técnica constructiva, la bioconstrucción es un compromiso con la salud del planeta y sus habitantes porque abarca aspectos como la gestión del agua, el uso de energías renovables y la optimización de los recursos naturales disponibles.
Le ha seguido una mesa de debate en el que se ha dado respuesta a la pregunta “¿Puede Andalucía y Málaga apostar por la bioconstrucción a partir de productos locales?” en la que han participado expertos con capacidad de influir en un cambio de paradigma como Gabriel Ángel Gutiérrez, asesor de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad en la Junta de Andalucía; Javier Calvo, Jefe del Área de Bioeconomía Forestal de Cesefor; Edgar Lafuente, director ejecutivo del Club Madera, quien ha presentado el proyecto del edificio sostenible que albergará el futuro Centro Formativo Maderaula Lab de la Diputación de Soria y Rafael Cintora, CEO de Redverde Bioconstrucción.
Esta última empresa, RedVerde Bioconstrucción, participa en el proyecto europeo Horizon EMBEDED, para la revalorización de biomasa forestal proveniente de los bosques de Málaga y su transferencia hacia la industrialización de placas y paneles estructurales y decorativos para el mundo de la construcción, la ingeniería y la náutica, exportables a regiones europeas. El proyecto, en el que también participan Cesefor (entidad sin ánimo de lucro castellano-leonesa que lleva más de 20 años trabajando en cuestiones relacionadas con el desarrollo integral del sector forestal) y la Diputación de Málaga empieza este mismo mes y tendrá una duración aproximada de tres años.
Durante el debate se ha puesto sobre la mesa que el crecimiento actual de construcción industrializada con madera brinda una enorme oportunidad para impulsar una actividad económica sostenible basada en los recursos forestales locales, que abastezca los productos destinados a la construcción que está demandando este mercado emergente, fomentando así el empleo de calidad en entornos rurales y contribuyendo a fijar población. Y Andalucía no es ajena a este movimiento, al que se suma mediante una nueva Estrategia Forestal, ambiciosa y participativa, que hace del aprovechamiento del monte la mejor garantía de su conservación y para la que Gabriel Gutiérrez pidió la colaboración de otras consejerías, como las de Fomento o Universidades, para llevar a cabo un trabajo conjunto.
Tras la segunda charla de la mañana se ha abierto una dinámica participativa dinamizada por Javier Frades y Manuel García, responsable técnico del área de Biociudades y coordinador del área de Formación y Construcción con Madera de Cesefor en la que han participado un centenar de agentes del ecosistema de la construcción en la que han reflexionado sobre los retos y oportunidades que afronta la transición hacia un modelo de construcción biosostenible. Una metodología que servirá para alimentar una hoja de ruta que permita a Málaga convertirse en referente del desarrollo de soluciones y sistemas innovadores de baja huella de carbono e innovación sostenible conectado el empleo en el ámbito rural y la industria de la construcción. Además, Club Madera, iniciativa impulsada por Cesefor, ha organizado un speed chating, un espacio abierto a la participación para mantener reuniones rápidas en el que han participado nueve firmas referentes en el sector como Finsa, Egoin, Arquima, Treehood, Xlam Dolomiti, Timberfour, Biohaus, RedVerde y Simpson Strong-Tie.
Málaga Bio está coorganizado por la Diputación de Málaga y Cesefor a través de su iniciativa del Club Madera y cuenta con la colaboración de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento de Málaga, de la Fundación La Caixa y del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga.
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