Economía

Las grandes inmobiliarias ya llevan cuatro meses 'cruzadas de brazos'

  • El G-14 denuncia que no han comenzado ni una sola vivienda desde diciembre

Ni una sola casa en los últimos cuatro meses. Las grandes inmobiliarias que conforman el grupo G-14 no han comenzado una sola vivienda libre desde diciembre de 2008. Nunca antes había ocurrido algo semejante a estas compañías. Y, en abril, parece que la cosa tampoco ha mejorado: "No existe ningún indicio" de que hayan puesto en marcha promociones de viviendas, comentan fuentes del grupo. Las compañías calculan que, en 2009, el número de pisos iniciados no alcanzará los 150.000, y piden a bancos y cajas que faciliten las condiciones de financiación a los compradores.

El frenazo en seco del sector de la construcción es consecuencia del parón registrado en la venta de pisos, que cayó un 32,6% en 2008, hasta los 564.464 vendidos, según los datos del Ministerio de la Vivienda. El sector acumula un stock de entre 700.000 y un millón. Las inmobiliarias se enfrentan, además, a problemas de financiación.

Las distintas patronales inmobiliarias dan por descontado que en 2009 la construcción de nuevas viviendas no logrará alcanzar siquiera la cota de las 150.000. De esa forma, se situará en un mínimo histórico, lejos de los récord alcanzados en años anteriores. De hecho, en 2006 se alcanzó la cifra de casi un millón de casas nuevas, según datos del Consejo Superior de Colegios de Arquitectura.

El G-14 ha solicitado a bancos y cajas que les apliquen "igualdad de trato" en materia de financiación, ante las promociones lanzadas por distintas entidades financieras para vender las viviendas que tienen en balance, en muchos casos con descuentos e hipotecas con determinadas ventajas. En su opinión, un cliente que compra un piso de una inmobiliaria debe tener igual acceso a la financiación que aquéllos que optan por adquirirlo en un banco o caja.

El grupo de las grandes inmobiliarias, no obstante, "reconoce que los bancos no están en esa actividad porque esté en sus planes de negocio, sino porque no les queda más remedio". "Los bancos han devenido en inmobiliarias por las dificultades de financiación que atraviesan particulares y empresas y se están viendo obligados a dar salida a sus activos", añaden las fuentes consultadas.

Las empresas del sector están "convencidas" de que los bancos se retirarán del mercado en el momento en que la situación cambie. Por ello, y "aunque duela la competencia", el G-14 sólo solicita a los bancos, "de forma razonable", que esas condiciones de financiación que, en algunos casos, se da a quienes compran un activo a los bancos, "sean similares a las que se dé a otro ciudadano que compre el piso a una inmobiliaria".

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