Economía

La oposición alemana paraliza la aprobación del fondo de rescate

  • El Tribunal Constitucional aplaza la entrada en vigor del MEDE tras recibir seis recursos · Tanto la izquierda como miembros de la coalición de Merkel dudan de su legalidad

El nuevo fondo europeo de rescate tendrá que esperar para recibir el aporte de Alemania, su mayor contribuyente, debido a los numerosos recursos en su contra presentados ayer en la Justicia.

Tanto el pacto fiscal como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), dos pilares de la estrategia anticrisis de la canciller Angela Merkel, fueron ratificados la noche del viernes con una amplia mayoría en ambas Cámaras del Parlamento en Berlín.

Sin embargo, el Tribunal Constitucional pidió al presidente Joachim Gauck que no los firme, paso final que los convierte en ley, para estudiar los recursos que intentan frenar su aplicación. El MEDE debía comenzar a funcionar hoy. Pero la entrada en vigor del fondo con capacidad de préstamo por medio billón de euros podría retrasarse ahora hasta fines de julio.

Los expertos temen que una demora excesiva genere nuevas incertidumbres en los mercados. Entre tanto, seguirá activo el antecesor del MEDE, conocido como Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF).

Los últimos recursos fueron presentados ayer por Más Democracia, una asociación ciudadana con unos 12.000 miembros, y por Peter Gauweiler, político de la Unión Cristianosocial (CSU), la hermana bávara de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel. Antes habían llegado ya los recursos de la fracción parlamentaria del partido poscomunista La Izquierda y de un grupo de ciudadanos representados por un jurista de Nüremberg. La sexta demanda fue presentada hace varios días también por ciudadanos.

El jefe parlamentario de La Izquierda, Gregor Gysi, acusó al gobierno de Merkel de violar la Constitución alemana al impulsar el MEDE. "La vía que está tomando es la de la destrucción de la democracia y los derechos sociales", señaló. El partido considera que las condiciones de endeudamiento fijadas en el pacto fiscal y los riesgos del MEDE invaden ámbitos de decisión del Parlamento. "No sé puede jugar con la Constitución como se ha hecho", señaló Gysi.

Pero los rivales a ambos planes no están sólo en la oposición. Más de 40 diputados de los partidos que integran el Gobierno -CDU y liberales- votaron en contra en el Parlamento, por lo que la coalición no logró una mayoría propia de votos a favor, la llamada "mayoría del canciller", de gran peso simbólico. "En una democracia de canciller se espera que todas las cuestiones claves salgan adelante con la mayoría del canciller", señaló el diputado socialdemócrata (SPD) Thomas Oppermann. Su conclusión: "Vivimos el principio del fin de la era Merkel".

El pacto fiscal europeo fue impulsado por Merkel para exigir una mayor disciplina presupuestaria en Europa y firmado por 25 países de la UE, todos menos el Reino Unido y la República Checa. Su cumplimiento es requisito indispensable para que un país pueda solicitar ayudas del MEDE, el mecanismo de rescate permanente que sustituye al anterior Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF). El rescate de España se hará primero a través del fondo de rescate temporal FEEF y después el MEDE, que entrará en vigor en julio, y que en este caso no tendrá su condición de acreedor preferente,

Tras meses de negociaciones con la oposición, Merkel logró el apoyo de la oposición socialdemócrata y verde ofreciéndole a cambio impulsar en Europa un pacto de estímulo al crecimiento y un impuesto a las transacciones financieras, como hizo en la cumbre europea del jueves y el viernes en Bruselas.

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