El alcalde de Málaga y candidato a la reelección, el popular Francisco de la Torre, ha votado poco después de la apertura de los colegios electorales en su ciudad, donde espera que el buen tiempo favorezca que haya una alta participación en los comicios municipales de este domingo. De la Torre ha sido el candidato más madrugador a la hora de ejercer su derecho a voto en Málaga: lo ha hecho sobre las 09:30 horas en el Hospital Noble.

El candidato ha agradecido la labor de todas las personas que forman parte de las mesas electorales, que se han constituido con normalidad, y ha expresado su deseo de que la jornada transcurra sin incidencias y esté marcada por una elevada participación, que "es lo que interesa".

"Toda elección debe servir para consolidar la democracia, hacerla más fuerte, más sólida, y que haya una amplia participación es el mejor indicador de esa madurez de la democracia española", ha dicho en declaraciones a la prensa.

De la Torre, de 80 años, es alcalde de Málaga desde el año 2000, cuando relevó en la alcaldía a Celia Villalobos. Ganó con mayoría absoluta las elecciones municipales de 2003, 2007 y 2011, y con mayoría simple las de 2015 -cuando gobernó gracias a un acuerdo de investidura con Ciudadanos- y 2019 -cuando formó gobierno con el partido naranja-.

El candidato popular ha asegurado que está tranquilo y que ha aprovechado la mañana de este domingo para leer la prensa digital. Ahora prevé "caminar un poco" y acompañar al presidente de la Junta, Juanma Moreno, a votar en un colegio de Málaga.

De la Torre 6.0 o el asalto de la izquierda a La Casona 

Francisco de la Torre 6.0 o reconquista de la Casona del Parque. Son las dos caras de la moneda que se lanza al aire y que recogerán los malagueños este domingo en las urnas. Nadie duda que el Partido Popular parte con ventaja en estos comicios, en los que busca recuperar la mayoría absoluta en el Salón de Plenos –o la mayoría amplia o suficiente, los eufemismos que usan los populares para no asustar ni relajar al votante–; pero en las izquierdas –capitaneadas por el PSOE– mantienen la esperanza de poder recuperar el sitio que dejó Pedro Aparicio allá por 1995. 

En estas dos realidades paralelas que se dibujan en Málaga a partir del lunes influyen múltiples factores. La participación –que lleva una tendencia a la baja en los últimos comicios municipales– es la primera de las claves. Los candidatos llevan intentando movilizar el voto las últimas dos semanas (el suyo preferentemente, pero la llamada a las urnas en general se ve como positivo en todas las formaciones, seguras del programa que presentan), pero según qué voto se movilice la consecuencia parece que será una u otra.

En la izquierda llevan desde que el inicio de la campaña intentando que los más jóvenes –los que no han conocido a otro alcalde que De la Torre después de 23 años con la vara de mando– acudan al colegio electoral, convencidos de que su voto será mayoritariamente a papeletas que cambien el signo político.