Corre por los foros la vieja idea de que una sociedad avanzada es aquella en la que sus élites y la base de sus estratos sociales conviven en y usan el transporte público. Todos los partidos son conscientes de la importancia de la movilidad como parte del día a día del ciudadano en una Málaga que, además, no deja de atraer población y crecer hacia el extrarradio, necesitando conectar las afueras con el centro de la ciudad. 

Además de aumentar los carriles bici o mejorar la frecuencia y la flota de la EMT, en lo que concuerdan casi todos los programas, parece que la brecha en los modelos está entre el Plan Litoral –para el que aún no hay financiación– que defiende el PP o apostar por continuar el metro al Este y el PTA, como pretenden los demás –aunque las competencias son de la Junta de Andalucía–. 

PP

En el programa continuista con la gestión de los populares el principal proyecto con el que el actual alcalde quiere cambiar la movilidad –pensando no sólo en la ciudad, sino también en su relación con el entorno– son los intercambiadores modales de Vialia y La Marina, es decir, el Plan Litoral que el alcalde defiende a capa y espada –y para el que aún busca financiación–. Además, contempla hacer los estudios de demanda –que en los Plenos de este mandato ha conllevado el rechazo– para pedir a la Junta la extensión del suburbano hacia el Este o el PTA –ni que decir tiene que el PP no es partidario de su extensión en superficie–, pero sí que apoya el actual plan de la administración autonómica hacia el Hospital Civil. 

También venden su propuesta de la remodelación del túnel de La Alcazaba, ya adjudicada, o renovar el 50% de la flota de la EMT con vehículos híbridos y eléctricos. Prometen nuevos aparcamientos públicos en distintas zonas –sin olvidar los aparcamientos disuasorios en la periferia–, duplicar los cargadores eléctricos o pedir al Gobierno la llegada del Cercanías al PTA y el impulso del tren litoral.

PSOE

En el PSOE llevan como medida estrella para cambiar la movilidad de la ciudad la peatonalización de La Alameda principal y la transformación del cauce del Guadalmedina, vía renaturalización del entorno, plan para el que fijaron un presupuesto de 50 millones de euros. Además, pretenden sacar al vehículo privado contaminante del centro de la ciudad a modo de Málaga Central, estableciendo aparcamientos disuasorios en los distritos periféricos e impulsando el transporte público o el no contaminante hasta el casco histórico. Para eso, optan por llevar el metro hasta El Palo, al Norte de la ciudad, al Palacio de Congresos, al PTA y a los polígonos. También apuestan por potenciar y mejorar los itinerarios y frecuencias de los autobuses públicos y crear la oficina de la bicicleta junto con carriles segregados para su uso. Además de renovar la flota de la EMT con vehículos no contaminantes.

Paralelamente, quieren acabar con los puntos negros en el tráfico de la ciudad, para ello, prometen soterrar parte del tráfico de Avenida Valle Inclán a su paso por Carlinda, Martínez de la Rosa y Camino Suárez, haciendo que las incorporaciones y salidas sean automáticas, en lugar de mediante semáforo. También quieren crear un centro de Control del Tráfico que esté en permanente contacto con los servicios de emergencia.

Con Málaga

La confluencia de izquierdas (cuyos partidos más importantes son Izquierda Unida y Podemos) apuesta, principalmente, por la bicicleta y aumentar las líneas de autobús no sólo en frecuencia, sino también ampliando la flota con vehículos sin huella de carbono. Además, apuesta por un metro en superficie al PTA e instar a la Junta a que modifique su proyecto al Hospital Civil para que también sea un tren en superficie. 

Lleva en su programa varias medidas para facilitar la movilidad en bicicleta y EMT a los menores de 35 años, además de aparcamientos disuasorios, carriles bici segregados o la eliminación de varias zonas azules. "El objetivo primordial es disminuir la contaminación atmosférica en el entorno urbano, bajar los niveles de ruido del tráfico y recuperar espacio público frente al uso abusivo por parte de los vehículos privados motorizados. Debemos pasar de una movilidad centrada en el vehículo privado, total o parcialmente fósil, hacia una movilidad colectiva, pública y electrificada", aseguran en su programa.

Ciudadanos 

Ciudadanos, por su parte, presentó este lunes su plan para la movilidad del futuro en Málaga con el metro al Parque Tecnológico de Andalucía, al Civil (y empezar a estudiar Ciudad Jardín), a la Malagueta, El Palo y Rincón; Cercanías al PTA y Antequera, y refuerzo de la EMT con conexiones a los barrios altos (especialmente del Este) como punta de lanza.

Además, remarcó su apuesta por el Cercanías. "En el caso de Antequera, por ejemplo, la vía y las estaciones están. Sólo hace falta poner los trenes", aseguraron. "Proponemos reforzar la EMT. Ganar en capilaridad. Apostar por esos barrios altos de la ciudad, especialmente en el Este (Jarazmín, Pinares de San Antón, Parque Clavero, Cerrado, Limonar...). Lleguemos a todas partes con un buen transporte público". Además, apostaron por el autobús gratuito para los menores de 25 años. Y  seguir avanzando en carriles reservados y completar la renovación a vehículos ecológicos en este mandato. Los naranjas quieren recuperar el Plan Andaluz de la Bicicleta y hacer carriles-bici segregados del tráfico allí donde técnicamente sea posible.

Vox

El partido verde, en su corto programa, lleva como una de las medidas estrella la no imposición de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que la ciudad debe poner en marcha al comienzo de 2024. Desde el partido alegan que la ciudad no tiene obligación de poner en marcha la medida (a la que llaman Málaga Central). Además, eliminarán los carriles 30, suprimirán los aparcamientos regulados en los barrios, ordenarán el uso del patinete para garantizar la seguridad vial, ampliarán el recorrido de los autobuses urbanos a los barrios periféricos y habilitarán lanzaderas a los polígonos industriales.

Su número 2 en las listas, además, criticó este martes la postura del PP sobre la ampliación del Metro a El Palo, aduciendo que se negó a pedirla a la Junta en marzo, a esto añade que "el PP de la Junta de Andalucía también ha descartado su ampliación mientras aprobaban la línea 3 del metro de Sevilla con un coste 10 veces superior".