Un total de 115. 391 vecinos viven en la zona de Carretera de Cádiz. Es, con diferencia, el distrito más poblado de la ciudad de Málaga. Zona de trabajadores y bloques interminables, olvidada durante años, ha ganado enteros con el nuevo paseo marítimo, el Museo Ruso y cierta centralidad administrativa que le llegó de la mano del edificio de la Diputación y que quizás algún día se refuerce con la nueva sede de la Seguridad Social.

Pero tiene carencias. La falta de zonas verdes es el principal déficit en el que coinciden los vecinos. Los partidos políticos parecen que comparten el análisis porque todos llevan la propuesta de un parque en los terrenos de Repsol, aunque cada uno con sus propios matices. Cuando las recomendaciones técnicas aconsejan entre 15 y 20 metros cuadrados de zona verde por habitante, Carretera de Cádiz apenas tiene dos por cada vecino.

"Hacen falta zonas verdes y áreas de recreo. Estamos rodeados de bloques y en cada bloque viven 36 familias", sostiene el presidente de la Asociación de Vecinos San Andrés y San Juan de Dios, Juan Dios Coalla.

Otra demanda de sus habitantes es más equipamientos para disfrute vecinal. Coalla reclama el uso social del antiguo colegio Félix Rodríguez de la Fuente, ahora utilizado por el Ayuntamiento para guardar equipos de Playas y Jardines.

Algo similar pide Cristóbal Leiva, vocal en el distrito de la Federación de Vecinos Unidad, para un espacio ubicado sobre la carretera principal que da nombre a este conglomerado de barrios populosos y vivos: el edificio de la antigua Flex. "Que hagan un parque o un jardín, pero no pisos".

Si hay algo que no le falta al distrito es el ajetreo cotidiano y cercano de sus vecinos. Y el mercado de Huelin es quizás su mejor exponente. La mayoría de vecinos y partidos abogan su por su rehabilitación. Le hace falta.

El transporte para dar respuesta a barriadas tan densamente pobladas ha mejorado con la prolongación de la línea 3 hacia la zona este de la ciudad y con la apertura del Metro, que las acerca a Carranque, Teatinos, el Clínico y la Universidad. Pero el espaldarazo lo recibirá cuando el suburbano llegue al centro. Aunque para eso todavía queda.

El soterramiento de las vías del tren también ha supuesto un avance al haberse eliminado la barrera que dividía históricamente San Andrés de San Rafael. Pero el proyecto no está acabado. Leiva pide que la permeabilidad viaria que ha supuesto el boulevar Adolfo Suárez se complete al 100% y, de paso, que el puente sobre la Avenida Juan XXIII que ya no es necesario para sortear los trenes, se elimine.

"Y una mijilla más de seguridad. Que pase la Policía Local de vez en cuando, sobre todo por los ruidos; porque a veces se ponen algunos con los coches y la música y no hay quien pegue ojo", se queja Coalla.

Virginia Rodríguez, presidenta de la Asociación de Vecinos Altamira-Belén, también hace esa demanda. "Más presencia policial. Hace falta seguridad, limpieza y también que el concejal de distrito se dedique sólo a esa función porque es un área demasiado amplia para que además tenga que compartirla con otras tareas".

Por pedir, los vecinos piden desde que el emisario que está en la zona de Sacaba se adentre más en el mar para evitar los olores y que la suciedad no acabe en la playa hasta planes de empleo para estos barrios tan castigados por el paro.

Y por prometer, los partidos prometen. El PP lleva en su programa un club náutico de iniciativa privada, el Auditorio de la Música, a una especie de soho en el entorno de Tabacalera, un gran parque en los terrenos de Repsol, la cesión del antiguo colegio Félix Rodríguez de la Fuente para uso social, nuevas conexiones del boulevar, aparcamientos, un parking subterráneo en la antigua Flex, un colector para evitar vertidos en las playas, una pasarela sobre el río Guadalhorce, una zona de running por la zona del paseo marítimo... El PSOE promete un gran parque en los terrenos de Repsol, una zona verde en el solar de La Térmica, un área de esparcimiento en la desembocadura del Guadalhorce, carriles bici para conectar el distrito con el entorno metropolitano, la ordenación de la franja litoral hasta Sacaba, un centro de artes escénicas, la rehabilitación del mercado de Huelin e incluso estudiar uno nuevo. IU asume en su programa el compromiso de un parque terrenos de la antigua Repsol, el soterramiento del tren de mercancías del Puerto, la revisión de los proyectos de rascacielos y masificación urbana en La Térmica, antigua Flex y Málaga Wagen; un plan de limpieza y la reforma del mercado de Huelin.

Cada barrio del distrito tiene su identidad, pero todos comparten un área en la que es posible hacer la compra a la vuelta de la esquina por precios módicos, llegar dando un paseo hasta un bar de la zona en el que por las noches se baila salsa, adentrarse en el arte ruso, pasar un día de playa con los niños sin gastar un duro o compartir por la noche una cerveza y un espeto entre amigos con los pies descalzos en la arena.