España

"Europa debió reaccionar de forma más decidida en defensa del euro"

  • La sevillana defiende que la presidencia española ha fortalecido a la UE y a su moneda, y destaca que una de las grandes aportaciones de España ha sido la aprobación de la Nueva Estrategia 2020

La eurodiputada socialista Carmen Romero (Sevilla, 1946) considera que, bajo la presidencia española, "el euro y Europa han salido fortalecidos". "España ha gestionado muy bien el momento de la UE que le ha tocado", agrega. Asegura que a Europa le ha faltado reaccionar "de forma más decidida" ante el acoso de los especuladores sobre su moneda, y mantiene que Europa, además de una crisis financiera, vive "una crisis de competitividad" que sólo se solventará aumentando la población activa. Para ello, sin olvidar la importancia de la inmigración, defiende un mayor protagonismo de las políticas europeas en el mercado laboral. Convencida de la importancia de la nueva construcción europea, Romero sostiene que "en Europa todos tenemos que ponernos las pilas".

-Ante unos objetivos tan ambiciosos, en la presidencia española de la UE ha habido más ruido que nueces, ¿no?

-Es natural el ruido con todo lo ocurrido, pero la presidencia española ha hecho un buen trabajo porque ha contribuido a la creación de la nueva Europa que surge tras el Tratado de Lisboa, y no era fácil.

-¿El deterioro de la imagen exterior por el acoso de los mercados no ha obligado al Gobierno español a estar a la defensiva?

-A Europa le ha faltado reaccionar de forma más decidida ante el acoso sobre su moneda. No olvidemos que la crisis ha sido del euro. Otros países de la UE que no forman parte de la Eurozona no han sufrido esos ataques especulativos.

-¿La entrada en vigor del Tratado de Lisboa no ha mermado la capacidad de acción ante la gestión de la crisis económica y la política exterior?

-Es lógico que sea así porque todavía no tenemos un Gobierno único. Las políticas son intergubernamentales aunque tengamos directivas que son comunes para todos los países de la UE. La presidencia rotatoria no tiene todo el poder que se le atribuye y sólo se dedica a gestionar el momento que le toca. Y España lo ha hecho bastante bien.

-¿El nuevo papel del Banco Central Europeo y la aprobación del Servicio de Acción Exteriores Europeo (SEAE) son los dos grandes pilares del semestre?

-El SEAE ha sido muy importante. Los eurodiputados han destacado el énfasis que ha puesto España para poner en marcha este servicio aplicando criterios de igualdad de género y territorialidad ante una representación europea exterior que sólo contaba con el 6% de mujeres. En cuanto al BCE, estamos ante los inicios de un Gobierno económico europeo que aún no existe. Pero con el paquete de supervisión se crean importantes mecanismos de vigilancia. España ha contribuido a fortalecer el euro y Europa. Al final, con toda la crisis que ha habido, Europa no se ha roto.

-¿El strip-tease de la banca europea, el rescate de Grecia y el fondo de estabilización de 750.000 millones, que no estaban lógicamente en la agenda, son las decisiones de mayor calado?

-El fondo de estabilización ha sido una señal para que los mercados percibieran que Europa era sólida y que podía proteger a sus economías más débiles, como la de Grecia. Para la banca, la transparencia es fundamental, y permitirá comprobar, de camino, que España cuenta con un sistema financiero bastante sólido.

-¿La Nueva Estrategia 2020 es quizás la gran aportación española?

-Sí. En ella se pone de manifiesto que Europa, además de una crisis financiera, tiene una crisis de competitividad. El primer punto es que la UE tiene que contar con más población activa y tendrá que incorporar a más ciudadanos procedentes de la inmigración. Hay que llegar al 75% de la población activa, y el primer desfase se da con la mujer, muy por debajo de ese porcentaje. Pero, al mismo tiempo, la Estrategia 2020 es la construcción de un espacio libre y de justicia.

-Por cierto, ¿Angela Merkel no fue desleal con España cuando dio pábulo a los especuladores al sugerir que podría acogerse al fondo de estabilización?

-Si las hizo así, no fueron muy afortunadas. Pero es cierto que los países del sur hemos sido los últimos en incorporarnos a la UE y nuestro sistema productivo aún necesita pasar por una fase de consolidación.

-¿Las medidas de austeridad anunciada por Merkel para Alemania van a contramano de lo que necesita la UE?

-Los alemanes siempre han sido muy celosos de su ahorro y de su déficit, y han practicado políticas muy saneadas. En eso son un pueblo admirable, a pesar de que ellos han reconocido que han estado viviendo también por encima de sus posibilidades. Tendremos que llegar a una cierta unificación porque no puede ser que en Grecia o en Italia la jubilación sea a los 60 años y en Alemania a los 67. Todos tendremos que ponernos las pilas.

-¿La suspensión de la cumbre con EEUU ha sido el gran fiasco del semestre?

-Al final hemos conseguido con la presidencia española el acuerdo trasatlántico sobre el intercambio de datos para prevenir y combatir el terrorismo y su financiación que se había rechazado en la presidencia sueca. Es verdad que es un acuerdo que necesita una supervisión constante. La amenaza del terrorismo te exige medidas de excepción, pero al mismo tiempo se han aprobado derechos procesales para proteger a los ciudadanos contra la arbitrariedad.

-¿Y el aplazamiento de la Cumbre Mediterránea?

-El conflicto de Gaza está impidiendo cualquier acuerdo en el ámbito mediterráneo. A pesar de eso, la reunión de Barcelona sólo se ha pospuesto. Hay que consolidar las relaciones con los países del Magreb: el estatuto de Marruecos está avanzado, Túnez quiere ahora una relación más estrecha con la UE y Libia está rompiendo su bloqueo. Es verdad que nos plantearán problemas en relación con el respeto de los derechos humanos, pero es mejor que se consoliden las relaciones a que se rompan.

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