El Tribunal Supremo ha archivado una querella contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, por un delito de cohecho en relación a las cantidades de dinero que presuntamente recibió el juez Baltasar Garzón de esta entidad cuando estuvo en la Universidad de Nueva York durante 2005 y 2006.

Así lo ha acordado la sala de lo penal del Alto Tribunal en un auto hecho público en el que admite la competencia para investigar los hechos, si bien acuerda archivar las actuaciones al entender que el delito ha prescrito.

"Han transcurrido con exceso los tres años previstos" en la ley desde que ocurrieron los hechos imputados y la presentación de la querella en noviembre del año pasado, señala el auto.

El tribunal, integrado por los magistrados Juan Saavedra, Andrés Martínez Arrieta, Julián Sánchez Melgar, José Manuel Maza y Miguel Colmenero, entiende que sin que sea necesario plantear y resolver otras cuestiones, "el delito al que se refiere la querella debe considerarse prescrito, lo que determina la imposibilidad de iniciar el procedimiento".

La querella fue presentada el pasado 18 de noviembre por el abogado Javier Sotos -que tiene otros pleitos abiertos contra Botín- y en ella denunciaba que durante 2005 y 2006 Botín entregó a Garzón "distintas cantidades de dinero" relacionadas con la financiación de cursos en los que intervenía el magistrado en la Universidad de Nueva York.

La sala de lo penal del Supremo se declara competente para investigar los hechos porque se da "la imposibilidad racional de desvincularlos" de los que ya investiga en otra causa al magistrado, que se sienta por primera vez en el banquillo de los acusados por ordenar grabar las conversaciones entre varios de los imputados en el caso Gürtel en prisión y sus abogados.