Los ministros europeos de Interior reconocieron  los problemas que viven "algunos Estados miembros" por la presión migratoria y aseguraron que se trata de una "cuestión prioritaria", pero evitaron entrar en detalles sobre la tragedia de Ceuta en la que murieron 15 inmigrantes subsaharianos. Los acontecimientos de principios del mes de febrero en Ceuta fueron objeto de una reunión bilateral entre la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, y el ministro español Jorge Fernández Díaz. "Ha habido eventos trágicos en los últimos meses, una presión migratoria continua que plantea problemas a algunos Estados miembros", señaló el ministro de Justicia griego, Nikos Dendias, que presidió el encuentro.

"La migración es un tema sumamente prioritario para nosotros", añadió en una rueda de prensa al término del Consejo de ministros de Interior celebrado hoy en Bruselas.

Dendias evitó en todo momento referirse a Ceuta y se limitó a decir que los ministros abordaron "los reciente acontecimientos en las fronteras exteriores de la UE" y discutieron "la gestión legal e ilegal".

Los Veintiocho mantuvieron un debate a puerta cerrada sobre diversas cuestiones relacionadas con los flujos migratorios en el que sí intervino el ministro español para referirse expresamente a Ceuta, indicaron fuentes comunitarias. Fernández Díaz recordó que las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla son la puerta de entrada de la inmigración ilegal a Europa y reclamó apoyo comunitario para hacerle frente, según las mismas fuentes.

Francia intervino en ese debate para solidarizarse con España y la situación que viven en Ceuta y Melilla. Antes de esta intervención, el ministro español había mantenido una reunión bilateral con la comisaria Malmström, que se había declarado muy preocupada por la tragedia de Ceuta, en especial por la utilización de pelotas de goma como medida disuasoria.

Fernández Díaz planteó a la titular comunitaria la necesidad de que España reciba "ayuda de emergencia" para mejorar la gestión de sus fronteras. En concreto, se refirió a un conjunto de proyectos valorados en 45 millones de euros, entre los que figuran el refuerzo del perímetro fronterizo y de los centros de estancia temporal de inmigrantes (CETI) en Ceuta y Melilla, así como la financiación de equipos cooperativos conjuntos entre Marruecos y España.

Malmström dijo al término del encuentro que aún no había tenido tiempo de analizar con detalle el escrito que le entregó el ministro por la mañana con los proyectos, pero aseguró que lo haría y se mantendría en contacto con las autoridades españolas.

Está previsto que España reciba 195 millones de euros del presupuesto comunitario plurianual para 2014-2020 para gestión de fronteras, según datos de la Comisión Europea.

Sobre la posibilidad de expedientar a España por lo ocurrido en Ceuta, la comisaria aseguro que esa opción nunca estuvo sobre la mesa y que de momento solo se ha pedido abrir una investigación. "Siempre hemos dicho muy claramente que hemos pedido una investigación", señaló, al tiempo que celebró que las autoridades españolas así lo hayan hecho de manera "muy rápida y transparente"

"Estamos esperando los resultados de esta investigación", afirmó. La comisaria también matizó sus declaraciones en las que vinculaba el uso de pelotas de goma por parte de la Guardia Civil con la provocación del pánico entre los inmigrantes que murieron ahogados. "No he acusado a nadie de la trágica muerte de los inmigrantes", sostuvo, al tiempo que señaló que se había "limitado a expresar su preocupación por los datos que le facilitaron varias ONG y por los relatos de supervivientes" que sí establecían ese vínculo.

En el marco del comité mixto, los responsables de Interior europeos celebraron un encuentro con la ministra suiza de Justicia, Simonetta Sommaruga, a petición de Berna y dirigido a tranquilizar a los socios europeos acerca de las consecuencias del referéndum del pasado día 9, en el que el 50,3% de los suizos apoyaron establecer cuotas para la entrada de trabajadores extranjeros. Este acuerdo preocupa a la UE por las implicaciones que tiene para la libre circulación de sus ciudadanos, así como para otros acuerdo bilaterales.

Sommaruga señaló que los ciudadanos de sus país no votaron sobre Schengen, el tratado que elimina las fronteras interiores, del que también forma parte Suiza, y aseguró que este país seguirá aplicando el acuerdo. "Quiero decirle a mis colegas que durante los próximos tres años no va a cambiar nada. El acuerdo sobre la libre circulación va a ser respetado", aseguró la ministra suiza.