Alejo Vidal-Quadras (Barcelona, 1945) lideró durante años la facción del PP de Cataluña más dura con Convergencia y los gobiernos del ex president Jordi Pujol. Fue uno de los pioneros en la crítica general contra el nacionalismo catalán en unos momentos en los que Pujol gozaba del prestigio de los partidos estatales. Eso explica en buena medida cuál fue su trayectoria desde el PP al primer Vox, y de ahí a Ciudadanos, donde no llegó a militar aunque expresó su simpatía por la formación.

Como dirigente del PP de Cataluña, cargo al que accedió en 1991, fue un político brillante y un excelente orador que lograba tensionar a un dirigente tan experimentado como Pujol. Obtuvo los mejores resultados del PP en el Parlamento autonómico, aunque Alicia Sánchez Camacho le superaría años después en número de escaños, pero no en votos. Sin embargo, en 1996 José María Aznar pactó su investidura con Jordi Pujol y lo sacrificó.

Esos acuerdos, conocidos como el Pacto del Majestic, por el hotel donde se firmó, supusieron la eliminación de los gobernadores civiles, la cesión de un porcentaje del IRPF y del IVA a las comunidades autónomas y la sustitución de la Guardia Civil de Tráfico por los Mossos. Aznar consiguió su primera investidura gracias a los votos de Convergencia y del PNV. Como consecuencia de ello, Vidal-Quadras, el opositor más duro de Pujol, fue apartado de la presidencia del PP catalán. 

El PP lo situó en las listas del Parlamento Europeo, y fue vicepresidente de la Cámara hasta 2014. Sin embargo, volvió a tener problemas con su partido a cuentas de los nacionalistas, y dejó de ser afiliado como protesta por el acercamiento del PP al PNV en el entorno de las negociaciones con ETA.

Vidal Quadras fundó Vox, llegó a presidirlo de modo provisional, pero en 2015 lo dejó al llegar Santiago Abascal y abogar por una unión con Ciudadanos. Ya entonces era uno de los representantes en Europa de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán, una asociación de opositores al régimen de los ayatolás fundado por ex dirigentes persas en el exilio. En sus primeras declaraciones ante la Policía después de recibir un tiro en Madrid ha señalado al régimen como un posible autor del atentado.