La residencia de ancianos Fundación Virgen del Carmen de Estepona ha recobrado este lunes la normalidad tras controlar un brote de Covid-19 que fue detectado hace más de dos semanas, y que ha resultado con unos 80 positivos entre empleados y residentes, según ha destacado la directora del centro, Florencia Alba.

Así, la responsable de la residencia ha señalado que este lunes se han retomado “las visitas y las salidas” en el centro residencial, que fueron suspendidas hace “dos semanas” tras detectarse el brote, ha explicado.

La alerta saltó hace más de dos semanas cuando la hija de una residente comunicó al centro que “había dado positivo y que había estado con su madre” y que “dos o tres días antes había estado en una visita fuera en un parque”, lo que generó el realizar test de antígenos a “todos los residentes”.

Alba ha indicado que las pruebas dieron como resultado que el “39% de los abuelos” resultó infectado de coronavirus, que son 153 ancianos, y “el 24%” de la plantilla, que suma 110 personas, según ha especificado.

Sobre la afectación de los usuarios, ha detallado que los positivos han sido “asintomáticos” o han presentado síntomas muy leves”, por lo que ha celebrado que “la vacuna ha hecho su función y no hemos tenido que lamentar ninguna pérdida”.

Para combatir el brote, ha apuntado que “el centro se cerró a las visitas, no ha entrado nadie de afuera” y las personas con la Covid-19 han sido “aisladas en sus habitaciones” en “zonas determinadas y con un personal determinado”.

Alba ha asegurado que el brote está "totalmente controlado" y el centro podría haber reanudado la actividad el pasado viernes, pero ha sido este lunes cuando ha recobrado el “funcionamiento normal” para una mayor seguridad tras acometerse una desinfección entre los días 4, 5 y 6 de agosto. Por ello, ha lanzado una “mensaje de tranquilidad” para los familiares y los residentes, así como ha asegurado que el centro mantiene medidas de prevención del coronavirus.