Vecinos denuncian la inseguridad vial de un tramo de la A-7 en Estepona

La A-7, también conocida como autovía del Mediterráneo, soporta una gran carga de tráfico que complica la movilidad en la Costa del Sol. Esto no quita que sufra también otros problemas en algunos tramos derivados de esa sobrecarga, según denuncia la Comunidad de Propietarios CI Arroyo Vaquero Beach, que señala la existencia de un tramo de "alta siniestralidad" en Estepona. Este se localiza a la altura del punto kilométrico 150, en la conocida como Rotonda de las Hormigas, justo delante del Hotel Estepona.

El problema, explican los vecinos representados por Alejandro Álvarez, que preside la comunidad, radica en que este punto de "la carretera carece de iluminación adecuada, presenta señalización insuficiente y poco visible por la noche, y se ve sometido a vehículos que circulan a gran velocidad". Todo ello, asegura el dirigente vecinal, deriva en "un elevado índice de siniestralidad, especialmente en la curva de la rotonda, donde los coches suelen perder el control y terminar colisionando".

El último siniestro en este punto se produjo, precisamente, la pasada noche. "Tras el último accidente ocurrido de ayer, solicitamos que se refuercen urgentemente las medidas de Seguridad Vial. En particular, proponemos la instalación de señalización luminosa y la implantación de un radar de tramo que obligue a respetar el límite de 80 kilómetros por hora y ayude a reducir la siniestralidad".

Una situación de inseguridad que, además, se ve potenciada por la "alta densidad de tráfico" que soporta la A-7 en esta zona y que se ha visto incrementada en los últimos años por "el crecimiento urbanístico". "Se trata de una vía esencial de conexión con otros municipios costeros y de paso obligado hacia Málaga o Guadiaro".

Lo ocurrido, asegura Álvarez, se agrava para los vecinos de las urbanizaciones colindantes, que "encuentran enormes dificultades para incorporarse a la vía principal debido a la velocidad de los vehículos". Y repercute también durante el periodo escolar, durante el que "muchos padres se ven obligados a cruzar la rotonda con menores, pese a la inexistencia de pasos peatonales, lo que incrementa el riesgo de atropellos". A ello habría que sumar "el grave impacto acústico generado por aceleraciones, frenadas bruscas y accidentes".

Por ello, la asociación se ha dirigido ya a diferentes administraciones públicas, como el Ayuntamiento de Estepona, que "carece de competencias al tratarse de una carretera estatal", y ante lo que han "remitido escritos al Ministerio de Transportes y al Ministerio de Transición Ecológica, solicitando actuaciones técnicas y mediciones acústicas".

"Nuestra petición no solo busca proteger vidas humanas, sino también garantizar la salud y el bienestar de cientos de familias que residen en la zona", concluye Álvarez.