Toros en Málaga | Certamen de Novilladas

Jesús Romero triunfa en la final del Certamen de Novilladas

El novillero Jesús Romero sale a hombros tras su triunfo en La Malagueta.

El novillero Jesús Romero sale a hombros tras su triunfo en La Malagueta. / Jesús Mérida (Málaga)

Sentirse torero y hacer el paseíllo sobre el ruedo de La Malagueta seguro que ya es un buen premio para muchos novilleros que sueñan con ser torero. No fue el caso de los tres aspirantes que torearon este domingo en la final del Certamen de Escuelas Taurinas. Ninguno quería dejarse ganar la partida y quisieron aprovechar hasta la última embestida del animal para dar argumentos para alzarse con el triunfo. Todos optaban a ello, pero solo podía ser uno. Fue Jesús Romero, que volvió a salir a hombros tras cortar dos orejas.

En su primer novillo Romero estuvo variado con el capote, recibiéndolo con verónicas rodilla en tierra, otras tantas de pie y rematando con una atropellada larga cambiada de rodillas. Con las banderillas se mostró eficaz y seguro, especialmente en el tercer par, al quiebro y por dentro. Con la muleta también desplegó todo su repertorio. Faroles, arrucinas y templados derechazos dieron forma a una faena que se basó en el pitón derecho y remató con estéticas trincherillas por bajo. Dos orejas tras una estocada entera.

Con el que cerró plaza quiso asegurarse su triunfo en el certamen y recibió con asentadas verónicas al brusco novillo, que protestaba y cabeceaba en cada embestida. Esa condición hizo que durante el tercio de banderillas se vivieran momentos de emoción y peligro. Brindó a Óscar Plaza, director de la Escuela Taurina de Málaga, pero poco pudo hacer con un novillo venido a menos en la muleta. Parón y reservón, solo le dejó mostrar detalles sueltos.

El malagueño Rafael León torea con la izquierda, este domingo, durante su actuación. El malagueño Rafael León torea con la izquierda, este domingo, durante su actuación.

El malagueño Rafael León torea con la izquierda, este domingo, durante su actuación. / Jesús Mérida (Málaga)

El segundo clasificado fue Rafael León. Recibió con verónicas y una media al primero de la tarde, que no se terminó de emplear con el capote. Tras brindar al público, por el pitón derecho llegarían los mejores momentos de una faena en la que también se le pudo ver toreando al natural por el izquierdo. Por ese pitón, más reservón el animal, logró muletazos de bello trazo y volvió a demostrar su buena mano izquierda. El uso de los aceros le impidió estrenar el marcador y su labor se quedó en una ovación.

En su segundo quiso resarcirse y se marchó a la puerta de toriles, aunque el animal pasó de largo. Inmediatamente se fue al encuentro y le hizo un saludo en el que combinó verónicas con chicuelinas. Vistoso también fue el quite por lopecinas de Jesús García. Con la muleta, la falta de transmisión y fuerza del novillo hizo que el público no se terminase de meter en una faena en la que destacaron los pases de pecho y los ayudados por alto finales con los que volvió a quedar reflejado el buen gusto del novillero malagueño. Esta vez, las reiteradas ocasiones que tuvo que hacer uso del descabello –escuchando dos avisos– hicieron que se fuera de vacío de la final.

El bronce fue para Jesús García, cuya descompuesta embestida del manso segundo de la tarde no permitió que se terminase de acoplar con él. Todos sus esfuerzos se centraron en intentar meterlo en los trastos aunque el novillo no dio opciones para ello. Silencio tras dos pinchazos y media estocada.

Mayor lucimiento le permitió el quinto de la tarde, con el que lo mejor llegaría con la muleta con tandas de mano baja y trazo largo por ambos pitones. La pureza de sus naturales contrastó con el animoso saludo capotero y el cierre de faena, con manoletinas de rodillas. La espada fue de nuevo su verdugo, teniendo que entrar varias veces a matar.

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