Las imágenes de la fiesta

A tan sólo tres días de que la Feria acabe, el ambiente en los aledaños de la calle Larios y en Cortijo de Torres volvió a ser parecido al del fin de semana, gracias sobre todo a que era día de fiesta nacional. Entre los muchos malagueños y visitantes que se unieron a la fiesta se encontraba otro invitado sorpresa: el calor. Las altas temperaturas sólo dieron tregua en la jornada del martes convirtiéndose de nuevo ayer en el protagonista del día. Abanicos y sombreros para paliar el sofoco mientras que las charangas y las pandas de verdiales caldeaban aún más el ambiente en las calles del centro al ritmo de trompeta y tambor y de panderos y violines, una banda sonora que ya es tradición en la Feria de Málaga. En Cortijo de Torres, la afluencia de público fue también mayor, registrándose buena acogida en el ambiente de las casetas a la hora de almorzar. Y es que el final de la Feria ya se huele y nadie que se encuentre estos días en la ciudad quiere quedarse sin probarla. Miles de personas se echaron a la calle para disfrutar del jolgorio, que en unos días se habrá acabado y todo volverá a la rutina.