Javier Castillo hace 'perder la cordura' a los malagueños con su pregón de la Feria 2025

El pregón marca el arranque oficial de la Feria de Málaga en el Real Cortijo de Torres. Cada año, el evento transforma la noche en un estallido de emoción colectiva. Entre aplausos, el público ha celebrado este momento esperado durante todo el año: el instante en que Málaga deja atrás la rutina y se sumerge de lleno en la alegría de su Feria. "Javier Castillo es un autor de novelas de éxito mundial, obras suyas conocidas en más de 90 países, en 2014 fue la primera y pronto en octubre publica la cuarta... para Málaga es un orgullo", ha pronunciado el alcalde, Francisco de la Torre, dedicándole unas palabras al pregonero de este año, el escritor Javier Castillo.

El autor de bestsellers como La chica de nieve ha transformado el escenario en una declaración de amor a su ciudad, a su gente y a la cultura que la define. Bajo la nueva portada, todavía a la espera de iluminarse bajo la atenta mirada del público, miles de malagueños han escuchado con emoción a un pregonero que, entre recuerdos personales y guiños cómplices, ha convertido sus vivencias en un relato colectivo, algo que compartir con sus paisanos, poniendo palabras a lo que a veces cuesta encontrar.

"Estar aquí arriba es un regalo inmenso que creo que, sin duda, se va a convertir en uno de los momentos más bonitos de mi vida", ha confesado el escritor al empezar un discurso que ha mezclado la emotividad de la memoria con la frescura de las anécdotas cotidianas. Castillo ha evocado escenas de su infancia: el gazpachuelo de su abuela, los boquerones rebozados, los veranos sobre un hidropedal o el primer recuerdo de su niñez frente al mar. "Mi infancia entera huele a orilla y mi madurez, lo admito, un poquito a vino dulce y Cartojal", ha dicho entre sonrisas del público.

La conexión del pregonero con su tierra ha estado presente en cada frase, bien hilada, tanto que ha conseguido impactar en los corazones de los asistentes. "Os confieso uno de mis secretos de escritura: es Málaga. Málaga está en cada una de las palabras que escribo y en cada una de las emociones que siento", ha confesado, antes de subrayar que todas sus historias, aun cuando se mueven en la oscuridad, tienen siempre un resquicio de esperanza gracias a la luz aprendida de la ciudad que lo ha visto nacer y crecer.

El pregón del escritor malagueño que ha conquistado más allá de las fronteras de España ha sido, en gran medida, una reivindicación de la identidad malagueña, tejida a base de expresiones malaguitas, costumbres y símbolos propios. "Este es el único lugar del mundo en el que un pitufo no es un hombrecillo azul, sino el tamaño perfecto de un bocadillo, donde perita no es una pera pequeña, sino estar mejor que bien", ha enunciado el escritor, que también ha recordado el acento y las palabras rápidas que se quedan pegadas en la voz.

Castillo ha situado a Málaga como capital cultural y emocional, un punto de encuentro en el que conviven figuras universales y costumbres sencillas. Cómo no, ha mencionado a Picasso, Antonio Banderas, Pepa Flores, María Zambrano, Isco o Hierro, "es la tierra en la que todos los Pablos cantan con alma", el humor irrepetible de Chiquito o las "unidades de medida" de Dani Rovira. "Málaga es la única palabra del diccionario que es sinónimo al mismo tiempo de arte, de buen rollo, de cultura y, por encima de todo, de felicidad", ha afirmado.

El discurso del pregonero también ha dado protagonismo a la hospitalidad y el carácter abierto de los malagueños: "Málaga se te agarra al pecho, no te suelta y te susurra al oído: 'no te vayas, no vas a encontrar otro sitio igual'". Y tampoco ha faltado la reivindicación de la Feria como espacio inclusivo y festivo, haciendo un guiño al himno de Andalucía: "Esta feria es de Málaga, pero es nuestro regalo para toda España y para la humanidad".

Con sus palabras, el escritor malagueño ha conseguido no solo inaugurar la semana grande de agosto en su tierra, sino quenlo ha elevado al pico de emoción el arranque de la Feria 2025 en una celebración compartida de raíces, emociones y futuro. También ha conseguido a través de sus palabras, que cada una de ellas ha ido directa al corazón de los malagueños, que su discurso cale fuerte en favor a su provincia: "Málaga no está de moda. Málaga es la capital de la felicidad".

El broche del pregón ha llegado con una invitación al disfrute por parte de Castillo, también jugando con el título la primera historia que le "cambiaría la vida": "Malagueños y malagueñas, esta feria es para perder la cordura y para dejarse enamorar. Porque todos los de aquí sabemos que cada pedazo de vida que no disfrutamos, no volverá". Entonces, con la ovación de miles de voces, el escritor ha proclamado: "¡Viva Málaga y viva la Feria!". Segundos después, ha pulsado el botón para el alumbrado de la nueva portada, seguido por el himno de Andalucía y el de España, cerrando el día que se perdió la cordura y ha dado comienzo a la semana grande.