El Cortijo de Torres ultima los preparativos de cara a la Feria de Málaga después de dos años de pandemia. Apenas queda una semana hasta que los fuegos den paso a esta nueva edición de las fiestas el viernes 12 de agosto.

Las famosas atracciones ya están empezando a llegar al Real y se empiezan a amontonar los camiones en la parte que está reservada para ellos. Incluso alguno de ellos han empezado a montar algunos de los famosos “cacharritos” para que estén a punto para el primer día de Feria.

Caseta de juguetes en el Real.

En la parte de las casetas, los últimos detalles han dado comienzo. Miles de luces con formas de gitanas, tacones y castañuelas cubren todo el Real. Entre las casetas pueden verse ya los famosos farolillos que han tomado los colores de la bandera de la ciudad: blanco, morado y verde.

“Todas nuestras peñas están terminando ya de dar las últimas pinceladas a las casetas. Tenemos muchas ganas de esta feria y esperamos disfrutar”, aclara Manuel Curtido, presidente de FEMAPE (Federación Malagueña de Peñas).

En las peñas se respira también esas ganas por volver a festejar: “Nuestra peña ya está prácticamente a punto, quedan los últimos detalles por pulir, pero ya está lista. Tenemos muchas ganas de que llegue la feria y de que podamos disfrutar”, cuenta Lucía, presidenta de la Peña Palestina.

Rafael, presidente de la Peña Tiro al Pichón, también está deseando que comience la Feria: “Los preparativos van perfectos. Estamos ya listos de cara a la feria y tenemos muchas ganas de empezar. Tenemos muchas expectativas de esta feria y a la gente se la ve con ganas de volver a celebrar, así que nos estamos agarrando un poco a eso”, comenta Rafael. “Ahora estamos poniendo los últimos toldos y todo lo que tiene que ver con el aire acondicionado, así que se puede decir que estamos ya casi listos para la feria”.

Últimos preparativos de las casetas en el Cortijo de Torres.

La inflación también ha afectado a las peñas y esperan no tener que subir los precios demasiado para que los malagueños puedan disfrutar de esta Feria: “El aceite ha subido mucho desde 2019 y por más que nosotros no queramos habrá cosas que tengamos que subir porque si no vamos a tener que seguir poniendo dinero nosotros. Lo suyo es que al menos nos quedemos un poco igual, pero sin tener que seguir invirtiendo”, añade Lucía. “El pescado es lo que más hemos notado que ha subido de precio, y tienes que tener en cuenta que nosotros servimos mucha fritura, así que puede ser que sea en lo que más se note. Aunque la carne también ha subido, no creo que suba más de 50 céntimos o un euro incluso”.

Manuel Curtido quiere agregar que las peñas son “organizaciones sin ánimo de lucro, no buscamos ganar dinero como pueden hacer otras casetas, solo queremos pasarlo bien y disfrutar todo lo que se pueda”.

“Este año está siendo un poco complicado. Es verdad que ha habido años que nos hemos quedado un poco con la frase de “lo comido por lo servido”, pero es que no nos podemos arriesgar a que sea así”, subraya Rafael.

Curtido aclara que entiende la situación por las que están pasando las peñas: “La subida de precios ha complicado un poco la situación de algunas pequeñas, porque invertir en una caseta es caro, y si a eso le sumamos estos dos años sin feria y que todo está subiendo de precio, entiendo que haya algunas peñas que se hayan visto un poco desbordadas. Aun así sabemos que están haciendo su esfuerzo para poder pasar la mejor feria posible”.

Últimos preparativos en el Cortijo de Torres de cara a la Feria de Málaga.

Además de la remodelación que tuvieron que realizar en muchas casetas, se sumó la calima que azotó Málaga el pasado mes de abril y que ha tenido sus consecuencias: “La calima nos afectó bastante. Los peñistas hemos sido los que hemos hecho que esto siga adelante. Vinimos aquí con pistolas a presión para poder sacar la mayor cantidad de barro posible de las paredes y del suelo, estuvimos cerca de una semana limpiando todo eso antes de poder empezar a arreglar las casetas en sí”, añade Lucía.

Rafael también ha tenido problemas con la calima y comenta que “tuvimos que limpiar bastante con la calima, y eso se sumó a lo que hemos tenido que desembolsar para volver a poner las peñas a punto para la feria”.

Además, las peñas siguen pidiendo al Ayuntamiento que se les permita usar el Cortijo de forma continuada. “Queremos que se siga recalcando que el Cortijo sea algo fijo. Si esto fuese así no solo podríamos invertir más en las casetas y estarían mejor acondicionadas, sino que también se podría aprovechar un terreno que está vacío durante todo el año, y es una pena”, subraya Manuel Curtido.

La Feria de Málaga está a la vuelta de la esquina y malagueños y peñistas inician ya la cuenta atrás que más se ha hecho esperar.