Las claves de una Feria segura: drones, cámaras y 700 Policías cada día en las calles de Málaga

Los agentes también se implicarán en la lucha contra la venta de alcohol a menores y la vigilancia de los alimentos

Bando de la Feria de Málaga: el acceso es gratuito

Reuniòn de la Junta de Seguridad Local.
Reuniòn de la Junta de Seguridad Local. / M. H.

La seguridad es el primer mandamiento que hay que cumplir para que la Feria de agosto de Málaga 2025 pueda catalogarse de éxito. Pero son multitud de frentes los que hay que atender y, durante algunas horas, en dos recintos a la vez y con afluencia multitudinaria. Drones para vigilar desde las alturas las aglomeraciones. 16 nuevas cámaras videovigilancia en las principales avenidas del Cortijo de Torres, más las tradicionales del Casco Histórico de la capital. Detectores para requisar armas blancas y objetos punzantes. Vigilancia para evitar el acceso con botellas de vidrio. El consumo de alcohol de menores. El tráfico de drogas, sobre todo el menudeo. El estado de los alimentos perecederos que se consumen en estos días. Y el exceso de velocidad en las carreteras, por citar la planificación de las actuaciones más importantes.

Y el control de explosivos. Y no solo por las molestias que puedan causar algunos artículos pirotécnicos. En Málaga continúa activo el nivel de alerta antiterrorista (NAA) 4, que supone un incremento extra de la seguridad con motivo de estas fiestas. Desde el viernes 15 se activa un Plan Municipal de Emergencias que se mantendrá hasta la mañana del 25 agosto. Para ello se constituirá un Centro de Coordinación Operativa (CECOP) en dependencias del Consistorio. También Protección Civil y el servicio de ambulancias serán indispensables.

El peso del dispositivo recaerá un año más en los tres cuerpos de seguridad, que se distribuirán de forma coordinada sus distintos papeles. El Ministerio del Interior asegura que un total de 2.100 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil formarán parte del despliegue, con una media diaria en la calle de unos 200 agentes. Por su parte, el Ayuntamiento de Málaga eleva a 457 efectivos cada día (un policía local más que el año pasado) los que precisará la ciudad con una media de diez servicios por agente cada jornada y más de 40.000 horas de servicio. Si estas cifras se respetan, cada fecha de Feria obliga a la presencia de casi 700 funcionarios de los tres cuerpos policiales.

En la mañana del jueves, representantes del Ayuntamiento de Málaga y de la Subdelegación del Gobierno celebraron Junta de Seguridad Local para acotar los últimos detalles de la coordinación prevista.

Además de las 68 cámaras del centro, este año se han situado en puntos estratégicos otros 16 equipos en el Real, incluido las paradas de taxi y de autobuses donde el año pasado se registraron problemas por las colas para acceder a los transportes en horas punta. A estos medios se sumará el sistema de vigilancia aéreo con drones, como se viene haciendo en celebraciones con afluencia masiva de personas como la Semana Santa o Navidad, que sobrevolarán todos los días el entorno del Cortijo de Torres para captar imágenes de cualquier incidencia que se pueda producir, además de para prestar apoyo a las unidades que puedan intervenir ante cualquier alteración del orden público u otras situaciones que lo requieran, según reza un comunicado del Ayuntamiento de la capital.

Habrá servicios especiales en la zona de la Juventud en diferentes horarios, el punto de concentración también de menores con el alcohol de lamentable protagonista y el siempre presente botellón en festejos de este tipo. También los agentes de la Policía Local tienen como misión evitar la venta de bebidas no permitidas a este colectivo infantil en las casetas de los dos recintos. El año pasado, solo el primer día se cerraron por este motivo tres establecimientos, con sanciones de dos días.

El control del centro

En el Centro, además, el Ayuntamiento advierte que se extremarán las medidas de prevención de actividades delictivas y control de objetos peligrosos, entre los que se incluyen los de acceso para evitar la entrada con botellas de vidrio, las barras de alcance para la expedición de bebidas para su consumo en la vía pública y otras infracciones a la Ordenanza de Convivencia. Los horarios de cierre de establecimientos y la ocupación de vía pública por parte de establecimientos en vías de evacuación, también figuran entre los objetivos.

La actuación ante el riesgo de aglomeración, también en el Real, prevé como en ediciones anteriores de cerramientos con obstáculos físicos (bloques de hormigón y jardineras) para el bloqueo de las mismas y evitar el paso de personas.

La Guardia Civil y su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tendrán especial protagonismo junto a la inspección pesquera y el Servicio de Sanidad Alimentaria de la capital en la vigilancia de los alimentos que se consumirán durante los días de fiesta. Los mal llamados chanquetes, por ejemplo, que están prohibidos y que precisa que se controle la procedencia y las tallas de los pescados que se vayan a consumir. También se vigilarán los transportes con mercancías perecederas.

Por último, en materia de Tráfico, los agentes del Instituto Armado controlarán los accesos a la ciudad y las rondas de circunvalación. Además de los productos ya citados ligados a la seguridad alimentaria, otro asunto clave será el control de explosivos y armas así como la pirotecnia. En unos días en los que el consumo de alcohol aumenta de forma exponencial, la vigilancia en las principales vía se reforzarán con controles de conducción bajo los efectos de las bebidas con graduación y se anuncia que también funcionarán los radares para detectar los excesos de velocidad. Tráfico también estará en alerta durante las jornadas festivas porque se trabaja con la convicción de que se registrará un importante movimiento de vehículos de largo y corto recorrido en las carreteras.

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